Categoría: Tiempo libre
2025-11-05 / 08:40:00
Uruguayo sin asiento completa etapa reina del Titan Forest Patagonia
El uruguayo Dumas López, de 53 años, participa en la primera edición del Titan Forest Patagonia 2025, que se desarrolla en Chile. Durante la segunda etapa de la competencia, conocida como la reina por su nivel de exigencia, el ciclista enfrentó un imprevisto: debió completar los últimos kilómetros del recorrido sin asiento. La etapa se disputó el martes en la zona de Coyhaique y comprendió un trayecto de 106 kilómetros con un desnivel de 1.834 metros. En medio del recorrido, López detectó un problema mecánico en su bicicleta y comprobó que el asiento se había desprendido. "Fue un sufrimiento. Venía disfrutando, aunque la largada fue bastante rápida. Estaba bien posicionado hasta que sentí que algo no andaba bien. Menos mal que fue en una subida, porque pude detenerme y ver que el asiento se había partido", relató el deportista. Pese a la dificultad, López continuó en competencia. "Por un momento pensé que no iba a poder seguir, pero me tranquilicé. Me acomodé como pude, sobre todo en las bajadas, que eran complicadas, y logré llegar", señaló. Un aficionado con disciplina Nacido en Melo, López combina su pasión por el ciclismo con su trabajo en el sector del transporte. "Yo no soy un deportista profesional. Tengo un trabajo y esto lo hago por salud y por gusto. A veces entreno de noche, después de trabajar, para llegar a las competencias en buenas condiciones. Participo en carreras en Uruguay, Brasil, Argentina o donde se pueda", explicó. Experiencia en Chile López destacó la organización del evento y la hospitalidad del público chileno. "Estoy muy agradecido, la gente es muy amable. Empecé en el puesto 12 y me fui exigiendo más; un día me gustaría subir al podio. Con entrenamiento y dedicación, todo se puede lograr", afirmó. *** Foto de la izquierda: Italo Sánchez - BioBioChile
2025-11-06 / 08:55:00
Nuevocentro Moda 2025: Un latido urbano inclusivo en pasarela
En la terraza de Nuevocentro Shopping, el jueves 30 de octubre, las luces de la pasarela se encendieron al compás de un remix de *Pump It* de Black Eyed Peas, mientras bailarines irrumpían en escena con coreografías vibrantes vestidos con mamelucos intervenidos con pintura neón. Así, Nuevocentro dio inicio a su fashion show anual, en el que 30 marcas presentaron las colecciones primavera-verano 2025/2026. La propuesta de este año se inspiró en el “urban street style”, una tendencia que refleja lo urbano y lo callejero, y que entiende la moda como arte y medio de expresión presente en las grandes ciudades. Entre el público, personas expectantes de todas las edades esperaban ver con ansias las pasadas. No era solo una pasarela: era una fiesta urbana que latía fuerte. La moda fue la gran protagonista de la tarde. Los asistentes se acoplaron a la consigna y se lookearon para la ocasión, y los estilismos urbanos y trendys con diademas, pañuelos, lentes de sol retro, carteras y accesorios dijeron presente. Los tonos tierra, las rayas sofisticadas y el layering o la superposición de capas llenaron la pasarela con propuestas de las marcas participantes. Tres intervenciones de baile con ritmos y estilos distintos —con canciones de artistas como Lady Gaga y Lali—, reforzaron ese pulso urbano que dio nombre a la edición. En cada pasada, la diversidad fue protagonista. En el casting de modelos, Nuevocentro mantuvo su compromiso con la diversidad y la representación de nuestra sociedad, siendo real y auténtico y reafirmando que tanto Nuevocentro como la moda, es para todos. “Buscamos que todos puedan disfrutar. Que nadie quede afuera por una cuestión de accesibilidad”, señaló Tucuna. Esa mirada inclusiva no se limitó a la pasarela. Nuevocentro incorpora, como es habitual, un punto de accesibilidad para asistir a personas con movilidad reducida y un servicio de audiodescripción para personas ciegas, que pudieron seguir el show mediante auriculares. También hubo intérprete de lengua de señas uruguaya para personas sordas. “Muchas veces, el contexto es el que discapacita. Nuestra idea es generar un entorno donde todos tengan las mismas condiciones para disfrutar”, destacó la gerenta. En esta línea, cabe recordar también que el shopping integró el servicio del call center Accesa que permite poner a disposición, mediante una videollamada, intérpretes de lengua de señas uruguaya de lunes a viernes. Esta décima edición de Nuevocentro Moda buscó crear un ambiente interactivo e invitó al público a conectar con el arte, expresar quiénes son y exteriorizar su propio latido urbano. Por ello, la propuesta se completó con un circuito de stands interactivos, juegos y premios. En uno se podían elegir frases para llevarse impresas, y en otro había una cabina para ganar premios que convocaba a largas filas con regalos de todas las marcas que participaron del evento. En el área de belleza, los visitantes podían acceder a maquillaje exprés y probar productos. El estilismo del desfile estuvo a cargo de Rosario San Juan, estilista y productora de moda referente en Uruguay. San Juan aseguró que para la creación de looks fue fundamental generar un hilo conductor entre el concepto del desfile y las nuevas colecciones de cada marca. Junto a artistas como ValenArt que intervino un lienzo colectivo y Gonchi Decuadro, a cargo del cuerpo de bailarines, se pudo disfrutar de la fusión entre arte callejero, música y estilo que marcó el espíritu de toda la jornada. Nuevocentro volvió a latir al ritmo de su gente, como lo viene haciendo desde su nacimiento hace 12 años, abriéndole las puertas sin barreras a la comunidad y escuchando sus intereses y necesidades. Este evento, como resumió Tucuna, “refleja el espíritu del shopping: cercano, diverso y con mucho movimiento”.
2025-11-06 / 15:24:00
Lali Espósito conquista Netflix y la rambla de Montevideo
Netflix presentó el tráiler oficial de LALI: La que le gana al tiempo, la película documental que se estrenará el 4 de diciembre y promete una mirada inédita sobre la artista pop más potente de la región. Filmado a lo largo de varios años, el registro acompaña a Lali Espósito desde una etapa de introspección hasta su regreso triunfal a los escenarios, coronado con un hito histórico: convertirse en la primera mujer argentina en agotar el Estadio Vélez Sarsfield. Dirigido por Lautaro Espósito, su director artístico y testigo cercano de cada paso, el documental combina material de archivo personal, momentos de creación en estudio y testimonios íntimos que revelan la pasión, los miedos y las decisiones detrás de su carrera. Con una duración de 74 minutos, es una producción de El Estudio, Rei Pictures y Cinemática. Pero diciembre traerá más que un estreno. Dos días después, el 6 de diciembre, Lali volverá a Uruguay con un show multitudinario en la rambla de Punta Carretas. Será parte de su gira mundial No vayas a atender cuando el demonio llama, que ya hizo vibrar al Antel Arena y reunió a más de 200.000 fans en Buenos Aires con cinco Vélez agotados. La cita en Montevideo —producida por Gaucho— promete una fiesta pop a orillas del Río de la Plata, con una puesta en escena impactante, baile, emoción y todos sus hits. Después de redescubrirse frente a las cámaras, Lali volverá a hacer lo que mejor sabe: encender el escenario y, como dice el título de su documental, ganarle al tiempo. Las entradas para el show están a la venta en Redtickets.
2025-11-06 / 14:30:00
YIYA: El regreso venenoso de la envenenadora del té a Flow
Las luces se apagaron y el murmullo en La Rural de Buenos Aires se volvió un silencio expectante en la tarde del martes 4 de noviembre. Sobre la alfombra amarilla, las cámaras capturaban sonrisas, abrazos y miradas cómplices de un gran elenco. No era una noche más: era el regreso de Yiya Murano, la mujer que envenenó el té, la amistad y toda una época. Flow presentó su nueva coproducción original YIYA, realizada junto a Kuarzo e Idealismo Contenidos, con dirección y showrunning de Mariano Hueter, guion de Marcos Carnevale y producción de Martín Kweller. Son cinco episodios intensos, de media hora cada uno, que combinan el pulso del true crime con el retrato psicológico de una mente tan fascinante como peligrosa. La historia revive el caso real de la primera asesina serial argentina, condenada a perpetua por envenenar a tres amigas —una de ellas, su cuñada— a fines de los años setenta. En la serie, Cristina Banegas y Julieta Zylberberg encarnan las dos caras de esa misma mujer: la Yiya madura, internada en un psiquiátrico, y la joven que empieza a tejer su telaraña de manipulación y deseo. Pablo Rago completa el trío protagónico como el periodista que intenta reconstruir su historia, moviéndose entre la realidad y la imaginación. Todo está cuidado al detalle, con una estética cautivante que traslada al espectador a esa Buenos Aires de época: maquillaje, peinados, vajilla, masitas, y esa ironía flotante que perfuma el aire con un veneno elegante. La avant première fue una inmersión en esa ciudad dorada y decadente. Juana Viale ofició de anfitriona mientras los flashes buscaban a las figuras del elenco: Mónica Antonópulos, Cecilia Dopazo, Laura Novoa, Boy Olmi, Malena Narvay, Miguel Ángel Rodríguez, Rochi Igarzábal, El Purre y más. En las mesas, porcelanas antiguas, flores y luces cálidas recreaban la atmósfera del engaño. Nadie podía evitar pensar en aquella mujer que servía el té y las masitas más mortales del país, rellenas de cianuro. Sombras, ilusión y poder Cristina Banegas, que encarna a la Yiya en sus últimos años de vida, lo experimentó como una experiencia intensa y casi ritual. “Yo me pasé fumando cigarrillos de salvia en todas las escenas”, relató, entre risas. “Yiya era muy histriónica, psicópata. No podía querer ni amar, pero disfrutaba de su propio show. Cuando fue al programa de Mirtha Legrand fue épico, algo surrealista.” Zylberberg destacó que la conexión entre ambas versiones del personaje surgió sin necesidad de ensayos conjuntos. “El equilibrio entre la Yiya joven y la Yiya madura fue casi un milagro. No hubo mucho encuentro previo, pero nos conocemos como actrices y cada una imaginó a la otra. Cuando ves la serie, estamos superempatadas.” Detrás del veneno y el glamour, Yiya también retrata a un país. Una Argentina donde las mujeres comenzaban a salir del ámbito doméstico, chocando con un sistema que todavía las quería en silencio. “Era una Argentina muy pura, pero machista”, reflexionó Laura Novoa, que interpreta a una de las amigas asesinadas. “Las mujeres tenían poco espacio y mucha ilusión. Me interesaba mostrar esa ingenuidad frente al poder, esa ambición con poca información. Además, la estética te lleva directo a esa época: las uñas, los colores, los peinados… hasta cómo agarrás una masita, cambia tu lenguaje corporal”, expresó. El guionista Marcos Carnevale, que desde hace años sigue la figura de Yiya Murano, contó que la serie busca trascender la mera reconstrucción policial: “Queríamos ir más allá de la crónica y meternos en su mente. Entender qué la llevó a cruzar ese límite.” El director Mariano Hueter celebró el resultado y el clima de trabajo: “Fue un rodaje con mucha alegría. Casi no hubo padecimiento. Cuando hay confianza, en el producto se nota. Este está increíble, de los mejores que hicimos”. Desde Telecom Argentina, Antonio Álvarez, responsable de la estrategia de Flow, destacó que “YIYA levanta la vara en calidad de casting y contenido. Es una de las producciones más importantes de la plataforma”, que ya suma más de 60 coproducciones en el país. Por su parte Martín Kweller, director y productor de Kuarzo, resaltó que quedaron impresionados con la realización del equipo y más que satisfechos por “poder representar una serie de una historia tan conocida, con conocimiento, calidad y otra forma de grabar”. El jueves 13 de noviembre, YIYA llega a Flow con sus cinco episodios disponibles on demand, junto a un documental sobre el caso real. En el avant, entre copas, luces y nostalgia, una pregunta quedó flotando: ¿Hasta dónde puede llegar la desesperación humana? Y mientras la pantalla mostraba a esa mujer sonriente ofreciendo té y masitas, el público, entre fascinado y perturbado, entendió que no se trataba solo de un crimen: era el retrato de una época, una herida que aún deja gusto a veneno.
2025-11-06 / 08:43:00
Margaret Atwood Revela Intimidades y Advertencias en Sus Memorias
La reconocida escritora canadiense Margaret Atwood publicó este jueves Libro de mis vidas. Como unas memorias, un extenso volumen de 700 páginas en el que repasa con agudeza su infancia, sus inicios como narradora y el impacto global de su obra más célebre: El cuento de la criada (1985), convertida en emblema feminista y en símbolo de resistencia política. A los 85 años, Atwood entrega un testimonio vital íntimo, irónico y, por momentos, inquietante. "Atravieso el tiempo que pasa y, cuando escribo, el tiempo que pasa me atraviesa", afirma en la introducción del libro, publicado simultáneamente en varios países. Consciente de las fallas propias de la memoria, confiesa: "Los recuerdos pueden ser precisos, pero fantásticos". Su narrativa se mueve entre la evocación personal y la reflexión política, en un texto que combina la pasión literaria con una alerta sobre el rumbo del mundo contemporáneo. De los bosques de Ontario al Booker Prize Nacida en Ottawa en 1939, Atwood creció en los bosques de Ontario, donde su padre trabajaba como entomólogo. Su infancia, libre y alejada de la vida urbana, forjó su sensibilidad creativa y su temprana fascinación por los cuentos. Aprendió a leer con los hermanos Grimm y escribió sus primeras historias a los seis años. Tras una carrera prolífica que abarca más de cincuenta libros —novelas, ensayos y poesía—, Atwood ha sido distinguida con múltiples premios, entre ellos el Booker Prize, y traducida a decenas de idiomas. Ficción, feminismo y advertencias El cuento de la criada, una distopía en la que las mujeres fértiles son esclavizadas en una teocracia llamada Gilead, adquirió nuevo protagonismo tras su adaptación televisiva en 2017, en plena presidencia de Donald Trump. El atuendo de las criadas —capas rojas y cofias blancas— se transformó en un símbolo de protesta feminista, desde Washington hasta Buenos Aires. Atwood reconoce en sus memorias el poder perturbador de su ficción: "Es cierto que esta obra ha aterrorizado y estremecido a generaciones de jóvenes lectores". En el tramo final del libro, advierte sobre el retroceso democrático y el avance del autoritarismo: "Temo que la época optimista haya terminado. Incluso al sur de la frontera canadiense", en clara alusión a los Estados Unidos bajo Trump. Legado y actualidad La obra de Atwood está profundamente conectada con las urgencias del presente —crisis climática, derechos de las mujeres, desigualdad—, pero también mantiene su agudo sentido del humor y una mirada literaria enraizada en la tradición de la gran narrativa universal.
2025-11-07 / 09:42:00
Ricardo Montaner regresa a Montevideo con El Último Regreso World Tour
Ricardo Montaner no aguantó más la espera. Después de varios años de silencio sobre los escenarios, una de las voces más queridas de la música en español anuncia su regreso con El Último Regreso World Tour 2026, una gira mundial que encenderá escenarios en América y Europa y que tendrá una parada muy esperada en Montevideo, el 5 de marzo en el Antel Arena. Por primera vez en más de cuatro décadas de carrera, Montaner se había detenido. “Dejé de mirar hacia afuera para mirar hacia adentro”, confesó. La pausa sirvió para recargar energías, y ahora vuelve con hambre de aplausos y el deseo de reencontrarse con sus millones de seguidores. El tour recorrerá Argentina, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Colombia, México, Ecuador, Perú, Chile, Estados Unidos y República Dominicana, antes de continuar por varias ciudades de España, Francia e Italia, entre otras. Las entradas estarán disponibles a través de Tickantel, con preventa exclusiva para tarjetas BBVA desde el 10 de noviembre a las 12:00 horas, y venta general a partir del 12 de noviembre. El Último Regreso no es solo una gira: es una renovación de votos con el público. Un espectáculo que celebra su legado, sus canciones eternas y una historia de amor que ya lleva más de 40 años. Con más de 25 álbumes de estudio y una lista de éxitos que marcaron generaciones, Ricardo Montaner es una figura esencial de la música latina. Dueño de una interpretación profunda y emocional, ha sido reconocido con premios Grammy Latinos, Gaviotas de Oro y Plata en Viña del Mar, discos multiplatino y el Latin American Music Awards Legacy (2024), que consolidó su estatus como ícono del pop romántico en español.
2025-11-07 / 11:30:00
Adiós a Dios: Del Sodre al Movie, el Reality que busca un nuevo líder divino y aspira al Florencio
Tras una temporada agotada en el Sodre, Adiós a Dios llega a la sala grande del Movie para cerrar el año con dos únicas funciones. La propuesta que conquistó al público suma un nuevo hito en su recorrido y ya está nominada a los Premios Florencio 2025. Se trata de una comedia escrita y dirigida por Alex Davidovich en la que Dios ha sido despedido y el mundo necesita con urgencia un reemplazo. Para encontrarlo, todo se convierte en un polémico certamen televisivo en el que vos tenés el poder de decidir con tu voto. El escenario se transforma en un Reality Show como nunca viste: seis candidatos —muy cuestionables— se disputan el lugar vacante. Seis candidatos, todos un desastre, pero a uno hay que elegir; cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Esto es: Adiós a Dios, el Reality. Las funciones serán el jueves 13 y viernes 14 de noviembre, a las 20:30 horas. Las entradas ya están a la venta en Movie o en la boletería de la sala.
2025-11-07 / 10:00:00
Rada, Catalina y Gieco: "Terapia de Murga" histórica en el Teatro de Verano
Luego de un año compartiendo escenarios tanto dentro como fuera de Uruguay, Ruben Rada y Agarrate Catalina culminarán el 2025 con un evento singular: “Terapia de Murga”, que tendrá como invitado a León Gieco, en el Teatro de Verano Ramón Collazo el lunes 17 de diciembre a las 21:00 horas. La propuesta busca celebrar en Montevideo un recorrido que fusionó música, teatro, humor y emoción de manera equilibrada. Las entradas ya están disponibles a través de Tickantel. Luego de una gira que abarcó diversas ciudades de España, incluyendo Málaga, Sevilla, Barcelona y Madrid, y una reciente serie de presentaciones en Argentina, que incluyeron el Movistar Arena de Buenos Aires, la Plaza de la Música de Córdoba y el Anfiteatro Municipal de Rosario, el espectáculo regresará a Montevideo para una función única. Esta presentación, que contará con la participación especial de León Gieco, promete ser un cierre de año memorable. El encuentro se ha posicionado como uno de los grandes eventos musicales del año, reuniendo a tres figuras clave de la música rioplatense en una propuesta que celebra la identidad, el humor, la emoción y la diversidad cultural, con un estilo escénico que desafía y conecta con audiencias de todas las edades. Ruben Rada, un referente de la música popular uruguaya, y Agarrate Catalina, conocida por su estilo provocador, irónico y profundamente teatral, combinan sus universos en un espectáculo que trasciende fronteras. La murga, que ha llevado su mensaje a más de 20 países y cuyos textos han sido traducidos a más de diez idiomas, conserva su esencia crítica y satírica, potenciada por la impronta de Rada, añadiendo nuevas dimensiones de musicalidad y emoción. A lo largo del año, “Terapia de Murga” se ha presentado en escenarios emblemáticos como el Auditorio Nacional del Sodre y la Plaza de Toros de Colonia, consolidando un recorrido que ha unido el éxito de público y la aclamación de la crítica.
2025-11-07 / 08:30:00
Fede Vigevani se despide de Uruguay a lo grande en el Antel Arena
El fenómeno digital Fede Vigevani anunciará su despedida en Uruguay con "El Mundo de Fede Vigevani", un espectáculo que llegará al Antel Arena el jueves 18 de diciembre. Será la última oportunidad de vivir en el país una propuesta que marcó una de las giras más potentes del entretenimiento latino, tras nueve países recorridos y más de 800 mil tickets vendidos en el último año y medio. Las entradas ya están a la venta en Tickantel. En la antesala de Montevideo, el creador uruguayo se presentará en algunos de los escenarios más grandes de la región: 30 de noviembre en Arena Guadalajara, 7 de diciembre en Arena Monterrey, 13 de diciembre en Arena Ciudad de México, 14 de diciembre en Cancún, y cierre de gira el 22 de diciembre en el estadio Vélez Sarsfield de Argentina. Con una puesta escénica de gran nivel, el show combina música, humor, desafíos y momentos interactivos que conectan con familias de distintas generaciones. En esta despedida especial participarán Ian Lucas —con presente destacado por su paso por MasterChef Celebrity—, además de Club Misterio, Los Vecinos y Los Fachas, para una noche pensada en torno a las emociones y las sorpresas. El artista llega también en pleno lanzamiento de nueva música. Sus temas más recientes, “Me contó un pajarito” —junto a Luck Ra e Ian Lucas— y “Película de amor” —con Los Vecinos—, muestran su versatilidad y el crecimiento de su perfil dentro de la escena musical latina. La producción del espectáculo está a cargo de Impronta Music, Fénix Entertainment Group y Piano Piano, consolidando un trabajo conjunto que, desde 2017, acompaña cada paso de la carrera de Vigevani con estrategia artística, producción y una mirada internacional. La compañía, con base en Argentina y México, desarrolla un modelo 360° que integra management, producción, marketing, comunicación y distribución discográfica, y trabaja con artistas y proyectos de distintas generaciones. Con una comunidad gigantesca en redes —más de 70 millones de suscriptores en YouTube, 30 millones en TikTok y 11,5 millones en Instagram, además de un crecimiento sostenido en Spotify—, Fede Vigevani se consolidó como uno de los creadores de contenido más influyentes del mundo hispanohablante. Su despedida en Vélez será, además, una celebración de ese recorrido y un agradecimiento a la comunidad que lo acompaña a diario.
2025-11-07 / 05:44:00
Rolón Radiografía la Soledad: Del Diván al Escenario Uruguayo
Desde Historias de diván hasta El duelo y La felicidad, Gabriel Rolón se convirtió en una de las voces más influyentes al momento de poner en palabras aquello que muchas veces preferimos callar: el dolor, la pérdida, la culpa, el deseo y la fragilidad de los vínculos. En La soledad, su nuevo libro publicado por Planeta, decide ir al núcleo de una experiencia que atraviesa todas las épocas y generaciones: la de estar a solas con uno mismo, esa Soledad con mayúscula que aparece incluso en los momentos de amor, éxito o plenitud. A lo largo de la charla, el autor revela sus propias “islas” de vulnerabilidad, reivindica la lectura como refugio y compañía, y se detiene en los vínculos que lo sostienen —su compañera, la psicoanalista y escritora Cintia Wila, y su amigo Alejandro Dolina—, mientras se prepara para volver a Montevideo con Palabra plena, la obra teatral que combina reflexión, música y palabra viva. En el libro diferenciás entre la “soledad con minúscula” y la “Soledad con mayúscula”. ¿Por qué esa distinción te resultó inevitable? Cuando empecé a pensar el tema apareció enseguida esa diferencia. Hay una soledad inevitable, existencial, que nos recorre solo por el hecho de ser humanos. Esa es la Soledad con mayúscula: la que te visita incluso en el momento cúlmine del amor, de la felicidad, del éxito, cuando estás cumpliendo tus sueños. Y después está la otra soledad, la que sentimos cuando falta un amor, cuando falta un ser querido. Es la soledad sin otros, la de cuando te falta alguien concreto. Las dos traen dificultades. Cuando evitás la soledad con minúscula porque estás con alguien, en algún momento llega la angustia: ese otro no va a poder colmar todos tus vacíos. Y eso no es un problema del otro, sino de la estructura del ser humano: estamos atravesados por una falta estructural que hace que jamás podamos tenerlo todo. Por suerte, porque si no, no desearíamos nada, no construiríamos nada, no nos enamoraríamos. La Soledad con mayúscula, en cambio, tiene que ver con la conciencia de nuestra finitud. Saber que ahí está la muerte, que no sabemos de qué se trata, qué pasará con esa nada. Saber que nunca podemos definir del todo qué deseamos, que nuestra sexualidad es conflictiva… Esa soledad, la existencial, es con la que hay que aprender a vérselas como se pueda. Planteás que cierta falta es necesaria para el deseo. ¿La calma total sería casi una mala noticia? Yo diría que la calma total no es deseable. Un budista podría decirte lo contrario, porque el budismo propone la anulación del deseo, y es coherente: la única manera de estar en calma es no desear nada, porque todo deseo es, en última instancia, insatisfecho. Pero como analista, yo pienso distinto. Me parece que el deseo es la energía vital que te pone en movimiento para hacer cosas en la vida. La vida del ser humano no es un lugar contemplativo. La existencia nos desafía al movimiento, a la creación. Y eso solo se sostiene porque estas dos soledades dejan un sustrato de cierta insatisfacción: la soledad existencial y la soledad del “sin otros” (o incluso “con otros” cuando lo que el otro puede dar no alcanza). Esa falta es la que nos impulsa a crear, a vivir, a estudiar, a levantar una casa, a escribir un libro. Hay vacíos y soledades que yo celebro, porque son los que nos constituyen como humanos. En El duelo también había una soledad muy fuerte. ¿Cómo se vinculan duelo y soledad en tu recorrido? Están ligados, pero son cosas distintas. El duelo tiene una particularidad muy especial. Todo lo que amamos tiene una doble existencia: existe afuera, como esa persona que se sienta y habla con vos, y existe adentro, como imagen, como voz que te recorre. Por eso podés decir: “¿Sabés lo que hubiera dicho mi papá?”. Porque tu padre ya no está afuera, pero te habita. En el duelo, lo que estaba afuera se va. Te quedás solo de eso. Pero quedás infinitamente acompañado por lo interno. Muchas veces uno desea más ver a la madre cuando ya murió que cuando estaba viva. Tal vez antes la veía una vez por semana y ahora la extraña todos los días. ¿Por qué? Porque ese fantasma amoroso del otro que te habita te habla todo el tiempo. El duelo es ese momento en el que te quedás solo del otro, pero no de lo que el otro dejó adentro tuyo. El libro, de hecho, comienza con ese momento de quedarme solo de alguien. En este contexto, en el que estás hiperexpuesto, sos consultado todo el tiempo y mucha gente te ve como referente, ¿por qué escribir sobre la soledad ahora? Porque yo soy un tipo al que la soledad lo habita de muchas maneras. La soledad del hijo sin papá, la del hijo sin mamá. La soledad del que escribe: uno está rodeado de sus ideas, sus referentes, sus fantasmas, pero está solo. Y paradójicamente, en este momento en el cual, como decís, tal vez como nunca la gente se acerca a consultarme y se interesa por mi opinión, se me profundiza todavía más la soledad. Borges escribió un poema, “Ajedrez”, en el que dice: “Dios mueve al jugador y éste a la pieza. / ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?”. Y yo me pregunté: ¿a quién le reza Dios cuando está triste? ¿A quién le pregunta Dios? A veces la gente cree equivocadamente que uno tiene todas las respuestas. Y eso te deja en un lugar muy solitario. Ante esa sensación, lo que hice fue volver al análisis. Necesité volver a ser paciente, tener a alguien que escuchara a Gabriel, no al “licenciado Rolón” que parece tener respuestas razonables para el resto. Yo termino una entrevista y me voy con mis inseguridades, con la sensación de que debería haber dicho otra cosa, que no se me ocurrió algo. Estoy rodeado de gente, pero me siento muy solo. La soledad no se resuelve con cantidad de vínculos. En La soledad aparecen “las islas”, una especie de tramo íntimo dentro del libro. ¿Qué lugar ocupan en tu escritura y en tu propia soledad? Las islas son las partes del libro donde, si se rompiera la página, saldría un poco de sangre. Ahí están mis miedos, mis torpezas, mis inseguridades. Es un recurso que pensé especialmente para este libro, no lo había usado antes. En las islas mi interlocutor me hace sentir torpe todo el tiempo. Estoy convocado a tener todas las respuestas y, de pronto, aparece una voz que me dice: “Déjese de bromas, usted no puede hacer esto, no puede decir aquello”. Entonces yo ansiaba llegar a escribir esas partes, pero también temía que desequilibraran el texto. Siempre fui un autor que se expone. Desde Historias de diván muestro el interior de mi consultorio, mis intervenciones. En las novelas, muchas veces me valgo de los personajes para contar cosas que son mías, pero que no me animaba a firmar directamente. Necesito estar en mis libros. Hay autores que admiro y funcionan muy bien sin exponerse, pero a mí no me sale. Mis libros pasan de la teoría a un momento emocional en el cual me meten a mí en el medio. La isla, en ese sentido, es el lugar donde se ve con claridad que el psicoanalista también es un hombre que duda. En el libro también trabajás la relación entre la soledad del que escribe y la del que lee. ¿Qué pasa en ese encuentro? Hay una soledad compartida. El lector está solo y el escritor está solo, pero se encuentran en el acto de leer. Y a la vez hay un gesto que yo intento que sea generoso: en casi todos mis libros propongo autores, libros, músicas. Me parece importante que un autor diga desde dónde habla. Nadie habla desde cero. Sería muy triste un autor que presume de no leer a nadie. Yo he conocido autores que dicen “yo no leo”, y cuando los leo me doy cuenta de que es verdad… y que eso se nota. “Si este tema te interesó, mirá cómo lo pensó esta otra persona que lo dijo mejor que yo”. Cuando Piazzolla dijo “escuchen a Charly y a Spinetta, ahí está el futuro de la música argentina”, yo lo tomé como un faro. A mí me gustaría que, si alguien me lee, se encuentre también con esos faros. En el libro aparece Cintia Wila, tu compañera, y Alejandro Dolina, entre otros autores. ¿Ellos también son una ayuda frente a la soledad? Sí, claro. Pero son, sobre todo, un antídoto contra la trivialidad. A mí me cuesta mucho trabajar o vincularme con gente a la que no admiro. Y hoy, que tengo la posibilidad de elegir, elijo gente a la que admiro. Alejandro fue un gran desafío. Yo llego a La venganza será terrible como guitarrista, para acompañar la parte musical. Y él me dice: “No, sentate desde el comienzo. Si se te ocurre algo, decilo. Pero si decís una estupidez, te voy a confrontar. Todo lo que digas lo tenés que poder sostener”. Imaginate esa presión el primer día. Me mantuve casi en silencio durante muchos programas hasta encontrar mi lugar, pero esa exigencia me marcó hasta hoy. Cintia, además de ser mi mujer, es psicoanalista y una lectora muy exigente. No es la persona que me dice “qué lindo, Gaby”. Es la que dice “no estoy de acuerdo”, “esto no me cierra”, “¿por qué no pensás también esto otro?”. No le puedo decir “vos porque no entendés el psicoanálisis”. Me obliga a pensar, a revisar, a profundizar. Yo soy un tipo que sufre de pensamientos: no puedo dejar de pensar. Entonces, que la gente que me rodea me empuje a pensamientos nobles me ahorra estar atrapado en pensamientos triviales o autodestructivos. En un momento le dijiste a Cintia: “No voy a volver a entretenerme con nada que no me enseñe algo” Esa frase fue muy importante. Una noche, acostados, le dije: “No voy a volver a entretenerme con nada que no me enseñe algo”. Y agregué: “La vida es breve, ya viví más de la mitad. No voy a malgastar el tiempo en cosas que no me dejen nada”. Intento que mis momentos tengan sentido. No miro programas de chismes, casi no miro programas de gente que se pelea por cuestiones políticas, prácticamente dejé de ver fútbol, salvo ocasiones muy puntuales. En ese tiempo prefiero escuchar una charla de un físico que me hable de teoría de la relatividad o de física cuántica, aunque entienda una parte. Esos temas me entusiasman y, de algún modo, se nota en mis libros. En La soledad hablo un poco de la relatividad. Me gusta que lo que consumo me invite a estudiar, a pensar. La vida es demasiado breve como para habitarla con momentos que da lo mismo si ocurrieron o no. Hablabas de giras, presentaciones, el Antel Arena, 7.000 personas escuchando a un analista. ¿Es posible sentirse solo ahí arriba? Es uno de los lugares donde más solo se puede sentir uno. ¿Qué menos solo que estar frente a 7.000 personas? Y sin embargo, qué más solo que estar ahí, sabiendo que todas esas personas esperan algo de vos. Vengo de giras, de viajar a México, de presentar el libro. Hay entrevistas, fotos, firmas, afecto, y eso es maravilloso… pero después llego al hotel y estoy solo. Termina una charla y lo primero que hago es subirme al auto y llamar a mi mujer, mandarle un mensaje a mi mamá o a mis hijos. Necesito estar cerca. Para mí, que me suba a un escenario en Uruguay, un país al que amo, en un Antel Arena lleno, es un enorme privilegio. Pero justamente por eso quiero compartirlo. Por eso vengo con mi mujer, quiero traer a mi mamá, que estén ahí. Me ayuda a que esa soledad específica del escenario no sea tan brutal. Había escrito todo un capítulo sobre la soledad a la que te somete el teatro —la del escenario, la de las giras— y finalmente decidimos sacarlo porque tal vez era muy sesgado. Pero necesitaba pensarlo, porque esa soledad del que entretiene también existe. Hay una frase de una canción de Dino que dice “mal compañera de viaje, la soledad” y también dice "alma de doble filo la soledad". La frase me parece bellísima, aunque no estoy seguro de compartirla del todo. A veces la soledad es una buena compañía. Pensá cuántas veces, por no estar solos, ocupamos nuestro tiempo con compañías indeseables. A veces estoy en reuniones y me encuentro pensando “¿qué hacemos acá?”. Nadie está hablando de nada que le importe demasiado, no está ocurriendo nada trascendente. Si esa reunión no hubiera ocurrido, habría dado lo mismo. Para mí, eso sí es una mala compañía. En cambio, un rato de soledad puede ser muy fecundo. De nuevo: no se trata de idealizar la soledad ni de negar la necesidad del otro, sino de entender que hay momentos en los que estar a solas es mejor que estar mal acompañado. Reivindicás la lectura como un espacio privilegiado para estar solo. ¿La literatura es el gran antídoto contra la soledad? No sé si antídoto, porque la soledad forma parte de lo que somos. Pero sí digo que quien aprendió a disfrutar del arte, y de la literatura en particular, no vuelve a estar solo nunca más. En medio del bullicio del mundo —ese “carnaval del mundo” del que hablaba Gardel—, podés ponerte una pieza de Bach en los auriculares y recuperar un espacio de soledad que necesitabas. Y cuando todo parece haberte abandonado, podés abrir un libro y dejar que aparezcan Cortázar, Galeano, cualquier autor que te guste… ojalá también yo. La literatura tiene esa magia: rescata soledades que podrían haber sido sufrientes y las vuelve placenteras. Te permite que alguien, desde otro tiempo y otro lugar, piense con vos. Y eso, en el fondo, es una forma de compañía muy profunda. **Gabriel Rolón** Gabriel Felipe Rolón (Buenos Aires, 1961) es psicólogo, psicoanalista, escritor y una de las voces más influyentes de la divulgación sobre emociones y vínculos en el Río de la Plata. Nacido en el partido de La Matanza, se formó en Psicología en la Universidad de Buenos Aires y se especializó en psicoanálisis clínico. Durante años combinó la práctica en el consultorio con la radio y la televisión. Se hizo popular como integrante del programa La venganza será terrible, de Alejandro Dolina, donde su participación creció desde la música hasta las reflexiones sobre el inconsciente, el amor y el sufrimiento. Es autor de best sellers como Historias de diván, Palabras cruzadas, Los padecientes, El duelo y La felicidad, además de novelas y ensayos en los que aborda temas como el trauma, la pérdida, la culpa, el deseo y los vínculos amorosos. Sus libros han vendido cientos de miles de ejemplares en la región y han sido adaptados al teatro y al cine. En La soledad (Planeta, 2025), vuelve sobre un territorio que ya había rozado en El duelo y La felicidad, pero lo hace con un foco específico: pensar la soledad no solo como padecimiento, sino también como condición humana ineludible, a veces refugio y a veces exilio. Con una prosa que combina referencias clínicas, filosóficas y literarias, propone repensar nuestra relación con la falta, el silencio y el modo en que nos hacemos compañía a nosotros mismos. **El libro** A veces es refugio. Otras, exilio. Editorial Planeta Con sus luces y sombras, con sus imperativos de bienestar que no dan respiro, el mundo en que nos toca en suerte vivir hace de la soledad un padecimiento. La viste con las ropas de un dolor indeseado del que es necesario huir para quitarle, de esa manera, su dimensión más importante: la condición de tránsito tan inevitable como necesario. Sin embargo, en el simulacro de compañía permanente, hay veces en las que se hace un silencio que nos invita a desoír ese rumor para que escuchemos una voz que nos habla desde un lugar distinto. Esa es la voz que rescata Gabriel Rolón en su nuevo libro. Un trabajo que, como es ya habitual en uno de los pensadores argentinos más destacados de las últimas décadas, recurre al psicoanálisis, a la filosofía y al arte para poner en duda lo dado por hecho. Así, de la mano de los invitados de siempre y de nuevas visitas que llegan a estas páginas —de Kakfa a Byron, pasando por Atahualpa Yupanqui, Mary Shelley, Melanie Klein, Victor Frankl, Gustav Mahler, Cynthia Wila, Gabriel García Márquez y Donald Winnicott, entre otras—, recupera para la soledad su peso específico. Y es ahí entonces que La soledad se vuelve un libro orgánico e imprescindible. Porque con una prosa ajustada y precisa, aguda y a la vez amable, Rolón nos invita a repensar la soledad como una experiencia a veces sufriente, otras, algo más plácida, pero siempre vital, ineludible. Lejos de la emoción y su urgencia, más cerca de su naturaleza inexorablemente humana. **La cita en el Antel Arena** Este mes, Gabriel estará en Uruguay con Palabra plena, una obra que invita a sumergirse en la dimensión más íntima y poderosa del lenguaje. La propuesta, que combina reflexión, música y puesta en escena, se presentará el **29 de noviembre en el Antel Arena**, con dirección de Carlos Nieto, música original de Gabriel Mores y producción de Martín Izquierdo y Fen López. “Dar la palabra es darse uno mismo”, sostiene Rolón, quien propone un recorrido emocional por el valor de aquellas palabras que comprometen, definen y transforman, en contraste con las que se pronuncian sin sentido ni verdad. Palabra plena explora la tensión entre hablar por hablar y decir con profundidad, abordando los dilemas humanos que atraviesan toda experiencia: el amor y la pérdida, la esperanza y el deseo, la verdad y el engaño. El espectáculo propone una experiencia teatral que no solo entretiene, sino que invita al público a habitar la incomodidad, a reflexionar sobre lo que se dice —y lo que se calla—, y a enfrentar el enigma de uno mismo a través del lenguaje.
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