Categoría: Salud
2025-05-20 / 07:19:00
Síndrome de Williams: El abrazo genético que revela secretos de la sociabilidad humana
Las personas con síndrome de Williams tratan a los desconocidos como a sus nuevos mejores amigos. Esta enfermedad nos está dando pistas sobre nuestro pasado evolutivo y sobre lo que nos hace humanos. Imagínate ir por la calle y sentir un amor y una calidez abrumadores por cada persona con la que te cruzas. Esta es una experiencia familiar para las personas con síndrome de Williams (SW), una rara enfermedad genética que afecta aproximadamente a 1 de cada 7.500 personas. Los afectados, a menudo catalogados en una situación "contraria al autismo", tienen un deseo innato de abrazar y entablar amistad con desconocidos. Son extremadamente afectuosos, empáticos, conversadores y gregarios. Tratan a todo al que conocen como a su nuevo mejor amigo. Pero ser tan amistoso tiene su lado negativo. A menudo les cuesta mantener amistades íntimas y son propensos al aislamiento y la soledad. Además, a veces son demasiado abiertos y confiados con los extraños y no se dan cuenta de cuándo están en peligro, lo que les hace vulnerables al abuso y el acoso. "Es muy fácil que alguien engañe a una persona con síndrome de Williams y se aproveche de ella, porque es muy confiada", afirma Alysson Muotri, catedrática de Pediatría y Medicina Celular y Molecular de la Universidad de California en San Diego (UCSD) en EE.UU. "Se entregan a cualquiera sin prejuicios, lo que parece un rasgo encantador, pero al fin y al cabo hay una razón por la que el cerebro humano evolucionó para desconfiar un poco de una persona nueva: no sabes si está ahí para hacerte daño o para quererte, y ellos no pueden hacer esa distinción", explica. Pocas personas con el síndrome de SW viven de forma independiente en la edad adulta y muchas sufren de ansiedad grave. También hay problemas de salud que acompañan a la enfermedad, como enfermedades cardiovasculares, retrasos en el desarrollo y problemas de aprendizaje. Por ejemplo, muchos afectados tienen un coeficiente intelectual inferior a la media. En la última década, los científicos han aprendido más sobre esta enfermedad, que ofrece una ventana única para entender cómo evolucionaron algunos de los rasgos que nos hacen humanos, como la amabilidad, la confianza y la simpatía. Para empezar, algunos datos. Los humanos tenemos 46 cromosomas, organizados en 23 pares. Durante el desarrollo del espermatozoide o del óvulo, se produce un proceso llamado "recombinación" en el que se intercambia material genético entre pares de cromosomas iguales. Sin embargo, en el SW, el proceso sale mal y se elimina accidentalmente toda una sección de ADN de una copia del cromosoma siete. Como resultado, a las personas con este síndrome les falta una copia de entre 25 y 27 genes. Estos genes desempeñan diversas funciones. Por ejemplo, uno de ellos, denominado ELN, codifica una proteína llamada elastina, que proporciona flexibilidad y elasticidad a los tejidos de todo el cuerpo. La falta de elastina provoca la rigidez de las paredes arteriales, lo que conlleva problemas cardiovasculares de por vida para las personas con síndrome de Williams. Otro gen, el BAZ1B, afecta al crecimiento de las llamadas células de la cresta neural. Se trata de células madre que acaban formando la base de muchos tejidos, incluidos los huesos y cartílagos de la cara. Las personas con síndrome de Williams tienen rasgos faciales distintivos, como nariz pequeña y respingona, boca ancha y mentón pequeño. Sin embargo, la identificación del gen o genes responsables de la mayor simpatía de las personas con el síndrome de Williams ha resultado más difícil. Una teoría es que el gen BAZ1B también podría desempeñar un papel en este caso. Algunas células de la cresta neural acaban formando las glándulas suprarrenales que, mediante la liberación de adrenalina, son responsables de la respuesta de lucha o huida. Es posible que las personas con menos células de la cresta neural o con células dañadas produzcan menos adrenalina. Esto, a su vez, podría hacerlas menos temerosas de los extraños. Mientras tanto, otros científicos creen que un gen llamado GTF2I podría ser el responsable. Por ejemplo, la investigación ha demostrado que los animales que carecen de GTF2I tienden a ser más sociables que otros miembros de su especie. Otra investigación inédita sugiere que a las moscas de la fruta que no tienen el gen les gusta comer juntas. Los ratones sin GTF2I son más propensos a acercarse a un segundo ratón "extraño". Los perros también contienen una variante del gen GTF2I que se cree que lo hace menos eficaz, lo que podría explicar su sociabilidad y amabilidad manifiestas en comparación con los lobos. Por otra parte, las personas que tienen una duplicación del gen tienden a desarrollar una forma de autismo caracterizada por la fobia social. Sin embargo, se desconoce el mecanismo exacto por el que GTF2I controla la sociabilidad. La proteína que codifica GTF2I es un factor de transcripción, lo que significa que ayuda a regular la expresión de muchos otros genes. Una teoría sostiene que el perfil de personalidad de los individuos con WS podría estar relacionado con un deterioro de la mielina, la capa aislante o "vaina" que envuelve los nervios, especialmente los del cerebro y la médula espinal. "Al igual que el cable eléctrico de tu casa, que está recubierto por una capa aislante de plástico, la mielina es crucial para la correcta transmisión de las señales eléctricas de una neurona a otra", afirma Boaz Barak, profesor asociado de la Universidad de Tel Aviv (Israel). Barak y sus colegas han demostrado recientemente que los ratones criados para carecer de GTF2I no solo eran más sociables, sino que sus neuronas contenían menos mielina. Si se les administraba un fármaco que mejoraba la mielinización, su comportamiento se asemejaba más al de otros ratones. Dado que la mielina acelera drásticamente la velocidad a la que viajan las señales eléctricas, una explicación es que la pérdida de mielina podría dar lugar a células nerviosas más lentas y perezosas. Esto podría explicar algunas de las dificultades cognitivas a las que se enfrentan las personas con síndrome de Williams, así como las deficientes habilidades motoras asociadas a esta enfermedad. Sin embargo, Barak cree que también podría interrumpir la comunicación entre la amígdala, la diminuta región del cerebro con forma de nuez que procesa el miedo y las emociones, y el córtex frontal, región responsable de la toma de decisiones, la personalidad y las emociones. Esto podría explicar por qué las personas con SW no temen a los extraños ni desconfían de ellos. "Lo que hemos descubierto es que cuando no se tiene GTF2I, el proceso de mielinización se ve afectado, lo que provoca una comunicación débil entre las regiones cerebrales responsables del miedo y las encargadas de la toma de decisiones sociales", explica Barak. Curiosamente, se sabe que un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) llamado clemastina -utilizado habitualmente para tratar las alergias- mejora la mielinización. Como las muestras de cerebro donadas por personas con síndrome de Williams también muestran alteraciones en la mielinización, Barak y su equipo planean reutilizar la clemastina como posible tratamiento de esta enfermedad. Actualmente están evaluando su seguridad y eficacia en un ensayo clínico de fase 1 -la primera etapa de las pruebas realizadas en seres humanos- cuya finalización está prevista para diciembre de 2025. "Las personas con síndrome de Williams tienen rasgos sorprendentes de los que podrían aprender las personas neurotípicas, por lo que su comportamiento no es algo que tengamos que corregir necesariamente", afirma Barak. "Conocemos a muchas familias y es habitual oír a un padre decir 'Nunca cambiaría el amor que da al mundo, o adoro lo simpática y cariñosa que es'. Sin embargo, lo que intentamos es desarrollar tratamientos basados en fármacos que ya existen para quienes quieran utilizarlos", afirma. El laboratorio de Barak también ha descubierto que los ratones criados para carecer del gen GTF2I también tienen mitocondrias disfuncionales en sus neuronas. Las mitocondrias son las centrales eléctricas presentes en todas las células que producen energía para el organismo. Las muestras de cerebro de individuos con síndrome de Williams también muestran que sus mitocondrias no se desarrollan ni funcionan correctamente. "Las neuronas necesitan energía para hacer su trabajo, y lo que descubrimos es que sin GTF2I, la red de mitocondrias no se forma correctamente", dice Barak. "Como resultado, las neuronas tienen problemas para satisfacer sus necesidades energéticas: sufren un apagón". Como consecuencia, se acumulan sustancias tóxicas en el interior de las neuronas, lo que puede impedir que se activen correctamente, según Barak. Mientras tanto, otros han sugerido que la pérdida del gen GTF2I podría aumentar los niveles de oxitocina, la llamada "hormona del amor", en el cerebro. Las investigaciones demuestran que las personas con SW producen más oxitocina y tienen más receptores de esta hormona -proteínas que reconocen y se unen a la oxitocina- que los controles sanos. Muotri, por su parte, cree que la simpatía más elevada que caracteriza a las personas con este síndrome puede explicarse por el número de sinapsis -o conexiones- que hay en sus cerebros. En 2016, su equipo extrajo células madre de los dientes de leche desechados de niños con el síndrome. Las células se reprogramaron para formar neuronas capaces de establecer conexiones, como las que se observan en los cerebros en desarrollo. Al examinarlas de cerca, las neuronas de estos minicerebros cultivados en laboratorio eran notablemente diferentes. "Había más sinapsis de lo normal, por lo que las neuronas estaban más ramificadas y establecían más contactos", explica Muotri. En el estudio de 2016, el equipo también examinó muestras post mortem tomadas de personas con SW que habían donado sus cerebros a la ciencia. Se observaron los mismos patrones: las neuronas de las personas con SW estaban más ramificadas y formaban más conexiones con otras neuronas. Aunque Muotri y su equipo aún no han desentrañado todos los circuitos implicados, sugiere que es probable que el SW forme más conexiones con las partes del cerebro relacionadas con la recompensa: "Cuando recuerdas a alguien o ves a alguien que te gusta, tu cerebro libera dopamina, lo que crea una buena sensación", dice. "Creo que las personas con síndrome de Williams podrían tener una desregulación en este neurotransmisor. Así que cuando ven una cara nueva, inmediatamente reciben una liberación de dopamina y se sienten bien". La otra cara de la moneda mostró que los minicerebros cultivados con células madre de niños con autismo tienen menos conexiones neuronales. "Demostramos que si se reduce la expresión del gen [GTF2I], se crean más conexiones, y si se aumenta la expresión del gen, se crean menos conexiones, lo cual es asombroso", dice Muotri. Dado que rasgos como la confianza, la amabilidad y la simpatía son tan importantes para la supervivencia humana, Muotri cree que la evolución debe mantener un estricto control sobre la expresión del gen GTF2I. Los humanos somos una especie social y nuestra supervivencia depende de la colaboración entre nosotros. Necesitamos poder confiar en los demás hasta cierto punto. "El equilibrio específico [de GTF2I] es probablemente muy importante, ya que ser demasiado amistoso no es bueno, pero no ser lo suficientemente amistoso tampoco lo es", considera la experta. "Así que lo que ha hecho la evolución es ajustar la expresión de ese gen: ha encontrado la cantidad exacta de socialización que todos podemos tolerar". Todo el contenido de este artículo se ofrece únicamente como información general y no debe considerarse como sustituto del consejo médico de un médico personal o de cualquier otro profesional de la salud. 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2025-05-20 / 11:15:00
Alzheimer: Las 10 Señales Tempranas que No Debés Ignorar
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en el mundo, manifestándose progresivamente y alterando la memoria, el pensamiento y el comportamiento. El deterioro de la memoria relacionado con esta enfermedad avanza de manera progresiva, aunque se presenta a través de 10 episodios de síntomas. Según la Asociación del Alzheimer, con sede en Chicago, el primer tipo de recuerdo que suelen perder las personas afectadas está relacionado con eventos recientes o información recién aprendida, una señal temprana que suele pasar desapercibida en las primeras etapas. La pérdida de memoria reciente es la primera señal de alarma. De acuerdo con un informe difundido por el portal chileno La Tercera, los pacientes que desarrollan Alzheimer tienden a olvidar rápidamente conversaciones recientes, actividades del día o información que acaban de recibir. Esta pérdida no se trata de un simple "descuido", sino de un deterioro cognitivo progresivo que puede agravarse con el tiempo si no se detecta a tiempo. Además, los especialistas indican que estas personas pueden olvidar fechas importantes, repetir preguntas constantemente y depender de notas, calendarios o familiares para recordar cosas simples, como qué comieron o a qué hora tienen una cita. La Asociación del Alzheimer enumera una lista de 10 señales tempranas que pueden indicar el desarrollo de esta enfermedad. Identificarlas a tiempo es clave para acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados: 1. Cambios en la memoria a corto plazo: El olvido de eventos recientes, repetición constante de información o dificultad para recordar cosas simples. 2. Problemas para planificar o resolver situaciones cotidianas: Como no saber seguir una receta conocida o tener dificultades para manejar las cuentas del hogar. 3. Dificultad para realizar tareas habituales: Como perder la capacidad de operar electrodomésticos, seguir instrucciones o completar tareas familiares en el trabajo o en casa. 4. Desorientación temporal y espacial: Olvidar qué día es, perderse en lugares conocidos o no recordar cómo llegaron a un sitio. 5. Problemas de percepción visual o espacial: Dificultad para leer, identificar colores o interpretar imágenes y su relación con el entorno. 6. Trastornos en el lenguaje oral y escrito: Dificultad para encontrar las palabras correctas o usar términos erróneos (por ejemplo, decir "palito para escribir" en lugar de "lápiz"). 7. Colocar objetos en lugares erróneos y no recordar dónde: Perder cosas y no poder hacer un seguimiento lógico para recuperarlas. 8. Juicio deteriorado o toma de decisiones erróneas: Como caer en estafas, regalar dinero sin motivo o tener una falta de criterio en situaciones comunes. 9. Pérdida de motivación o interés en actividades sociales: Las personas pueden aislarse, dejar de disfrutar sus pasatiempos o evitar eventos familiares. 10. Cambios en el estado de ánimo y la personalidad: Es común ver irritabilidad, ansiedad, desconfianza, depresión o miedo, especialmente cuando el paciente se encuentra en entornos desconocidos.
2025-05-23 / 13:35:00
Dar una mano hace bien: la ciencia confirma sus beneficios para la salud en Uruguay
La investigación de Inagaki y Eisenberger, de los Departamentos de Psicología de las Universidades de Pittsburgh y California respectivamente, revela datos importantes sobre la relación entre el apoyo a otros y la salud. El artículo original, “Brindar apoyo a los demás reduce las respuestas del sistema nervioso simpático al estrés”, publicado en la revista Psychophysiology, presenta evidencia sólida de la vinculación entre dar apoyo y el bienestar. Es bien conocido que contar con una red social de apoyo favorece la salud física y mental. El apoyo recibido se asocia con mayor bienestar y felicidad. Los seres humanos estamos intrínsecamente inclinados a cuidar de los demás, como se evidencia en el cuidado parental hacia los bebés, esencial para la supervivencia. ¿Qué sucede al ayudar a otros? ¿Existe una conexión entre apoyar a otros y la propia salud? La respuesta es afirmativa, y la ciencia lo confirma. Los investigadores reclutaron adultos sanos, mayores de 18 años, de diversas razas y sexos. Se midió la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el cortisol en saliva (un indicador de estrés) y la alfa amilasa en saliva (otro indicador de estrés relacionado con la metabolización de azúcares). Para evaluar la ansiedad y el afecto, se utilizaron autoinformes. ¿Qué hicieron los participantes? Escribieron una nota de apoyo a un amigo. Los resultados en los biomarcadores y en los test fueron significativos. Con solo escribir un mensaje de apoyo, los participantes mostraron: * Menor predisposición a enfermedades coronarias * Reducción de la presión arterial * Menos probabilidades de accidente cerebro vascular * Menor posibilidad de enfermedad renal * Reducción de la mortalidad * Disminución de bajas por enfermedad Ayudar a otros favorece la salud física y mental en general, ya que disminuye la inflamación. Es importante recordar que la respuesta inflamatoria crónica del organismo predispone a enfermedades de diversas índoles, tanto físicas como mentales. También se observaron beneficios a nivel cerebral. La amígdala, parte del sistema límbico-emocional, juega un papel crucial en la detección de amenazas, el procesamiento emocional y la reacción conductual y fisiológica. La activación de esta estructura subcortical desencadena respuestas autónomas como el aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. A nivel conductual, la activación de la amígdala puede llevar a reacciones relacionadas con la lucha o la huida, entre otras. El simple acto de apoyar a otros reduce la actividad de la amígdala, lo que favorece el autocontrol y la gestión emocional. Si bien no hubo cambios significativos en los niveles de cortisol ni en la percepción del estrés, la respuesta fisiológica al estrés se redujo positivamente en las personas que brindaron apoyo. Apoyar a otros reduce el estrés, promueve una mejor gestión emocional y mejora la salud tanto de quienes brindan apoyo como de quienes lo reciben. Las acciones pro-sociales de apoyo generan mayor felicidad. Parece que nuestra biología no solo está diseñada para apoyarnos mutuamente, como lo demuestran nuestros órganos y sistemas, sino que también somos recompensados por hacerlo. Con solo una nota de apoyo, ganamos salud, bienestar y felicidad. ¿Imaginas cuánto podemos aportar a otros y a nosotros mismos si generamos el hábito de ayudar? Te invito a iniciar una cadena de favores. Recuerda que solo con palabras se puede generar un cambio positivo y significativo. ¿Qué podemos hacer concretamente? * Crear pequeños hábitos diarios de ayuda (palabras amables, mensajes de apoyo, actos concretos). * Promover entornos más empáticos donde se valore el cuidado mutuo. * Fomentar en niños, adolescentes y adultos el poder del altruismo no como un deber, sino como una fuente de bienestar.
2025-05-31 / 08:28:51
Casmu revoluciona la medicina uruguaya con centro endovascular de vanguardia
El Ministerio de Salud Pública (MSP) autorizó a Casmu la habilitación de su Centro de Diagnóstico y Tratamiento Endovascular, con lo cual la mutualista se pone a la “vanguardia regional y mundial”. El Ministerio de Salud Pública (MSP) autorizó, según una resolución del 28 de mayo de 2025, la habilitación del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Endovascular de la mutualista Casmu, que brinda un moderno servicio de imagenología y de intervencionismo neurológico y vascular. El Centro de Diagnóstico y Tratamiento Endovascular fue inaugurado por la institución en diciembre pasado. Se trata de una sala híbrida, única en la región, equipada con un avanzado angiógrafo, que permite realizar diagnósticos y procedimientos de alta complejidad con una precisión nunca antes vista. Álvaro Córdoba, médico referente del Centro Imagenológico de Casmu, dijo que la habilitación por parte del MSP es “realmente un paso trascendental, histórico, en una institución como Casmu, que, en este caso, se pone a la vanguardia regional y mundial”. Agregó que esta sala es muy importante no solo para la institución médica sino para la población y para todos sus colegas. Respecto a la cantidad de pacientes que podrán atenderse en este centro, Córdoba indicó que es difícil calcular un número exacto, pero aseguró que serán “muchos”, ya que solo en la parte de neurocirugía se pueden realizar entre 8 y 10 procedimientos al menos mensualmente o cada 15 días. Además, señaló que el resto de las especialidades, como urología y traumatología, también ofrecerán sus servicios. La nueva tecnología comenzará a funcionar inmediatamente, según afirmó, y es parte del compromiso de la institución para brindar la mejor atención del país. Durante la inauguración, el presidente de Casmu, Raúl Rodríguez, agradeció a todos los profesionales que hicieron posible traer esa tecnología a la mutualista y, de esta forma, lograr una diferencia para el país. “Este centro es único en la región y permitirá que todos y cada uno de los socios de Casmu y todos los uruguayos puedan atenderse en su país y no tengan que ir a otro lado”, señaló Rodríguez.
2025-06-04 / 12:07:00
Escaleras al Cielo: Un Simple Ejercicio con Beneficios Sorprendentes para Uruguayos
Si bien es tentador tomar el ascensor o la escalera mecánica en lugar de usar las escaleras, incluso subir solo unos escalones al día podría mejorar tu salud y tu mente. En lo que a expediciones se refiere, esta fue muy agotadora. En poco menos de 23 horas, el 3 de septiembre de 2021, Sean Greasley ascendió y descendió 8.849 m, una distancia que lo habría llevado a la cima de la montaña más alta del planeta. Al final, estaba empapado en sudor y apenas podía caminar. Y todo ello en la relativa comodidad de su hogar. Greasley tiene el récord mundial en ascender y descender en escaleras la misma altura del monte Everest en menos tiempo. Lo hizo en 22 horas, 57 minutos y dos segundos. Aunque Greasley lo logró en la escalera de su casa en Las Vegas, EE.UU., otros llevan la subida de escaleras a otros extremos. El towerrunning (carreras verticales), por ejemplo, consiste en subir enormes tramos de escaleras dentro de edificios y rascacielos icónicos. Incluso existe una asociación de towerrunning y una clasificación mundial oficial para los atletas de élite dedicados a este peculiar deporte. Es improbable que la mayoría de nosotros alcancemos esas alturas vertiginosas, pero subir aunque sea unos pocos tramos de escalera en nuestro día a día puede ser algo más sencillo a lo que aspirar y que aporta beneficios. Según investigaciones, subir escaleras puede tener beneficios sorprendentes tanto para la salud física como para el cerebro sin necesidad de tener que subir dos escalones a la vez ni batir récords. Se ha descubierto que subir escaleras mejora el equilibrio, reduce el riesgo de caídas en las personas mayores y fortalece la parte inferior del cuerpo. Otros estudios también indican que subir un par de tramos de escaleras puede influir positivamente en nuestras capacidades cognitivas, como la resolución de problemas, la memoria y, potencialmente, el pensamiento creativo. Como ejercicio de bajo impacto, incluso subir escaleras en ráfagas cortas puede ayudar a mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las mejoras en la capacidad aeróbica al subir escaleras en casa pueden llegar a ser equivalentes a las que se obtienen con las máquinas de escaleras del gimnasio. Es esta simplicidad cotidiana la que constituye la mayor fortaleza de este ejercicio. Las escaleras están en todas partes: las encontramos en casa, en el trabajo y en la calle. Optar por subir escaleras en lugar de ir por la escalera mecánica o un ascensor nos proporciona una forma de ejercicio ocasional que puede tener un impacto enorme en nuestra salud. "Es un ejercicio que casi todo el mundo puede realizar porque el acceso es sencillo y diario", afirma Alexis Marcotte-Chenard, investigador postdoctoral en salud cardíaca, pulmonar y vascular en la Universidad de Columbia Británica en Kelowna, Canadá. Marcotte-Chenard ha estado investigando cómo usar el ejercicio y la nutrición para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo los efectos de los "snacks de ejercicio": periodos breves y espaciados de actividad vigorosa de un minuto o menos que se realizan a lo largo del día. Subir escaleras, afirma, es un "snack" de ejercicio prometedor, ya que se puede ajustar fácilmente la dificultad variando el ritmo, y no requiere equipo complejo ni un costo elevado. "Cuando haces ejercicio, no necesitas ningún equipo sofisticado; puedes usar tu propio cuerpo o subir escaleras", dice Marcotte-Chenard. "Y si realizas actividad física a lo largo del día, no tienes que dedicarle una hora a entrenar". La investigación sobre estos "refrigerios" para hacer ejercicio, también conocidos como snacktivity o VILPA (actividad física intermitente vigorosa, por sus siglas en inglés), está en aumento a medida que los expertos buscan la mejor solución de ejercicio para combatir los hábitos sedentarios y la inactividad física que actualmente ponen a aproximadamente 1.800 millones de adultos en todo el mundo en riesgo de enfermedad. Pero ¿qué hace que las escaleras sean un ejercicio físico tan efectivo? En primer lugar, subir escaleras es una forma sencilla de aumentar la frecuencia cardíaca, un factor importante para obtener beneficios fisiológicos. Pero, además, subir escaleras ofrece otros beneficios únicos en comparación con otras formas de ejercicio. "Aumenta tu ritmo cardíaco y tu consumo de oxígeno más que si caminas rápido, simplemente porque es más difícil ir contra la gravedad", dice Marcotte-Chenard. "Y luego, si hablamos del músculo, se ejercita principalmente la parte inferior del cuerpo, y sabemos que la fuerza en esa parte es un buen indicador de la salud general y la longevidad". Subir escaleras puede aumentar el tamaño y la fuerza de los músculos del muslo y también requiere el uso de los músculos abdominales para lograr estabilidad. Quizás ni siquiera tengas que subir corriendo las escaleras para obtener los beneficios. Si bien subir dos escalones a la vez puede ser más difícil, ya que requiere un mayor esfuerzo de los músculos del tobillo y la rodilla, las investigaciones no están claras sobre si realmente se queman más calorías que subiendo un escalón a la vez. Y hay otra razón para elegir las escaleras en lugar de la máquina de escaleras del gimnasio: bajarlas. Los músculos de la parte delantera de los muslos se contraen de dos maneras: al subir escaleras, se acortan (contracción concéntrica), y al bajar, se alargan (contracción excéntrica). Aunque las contracciones concéntricas requieren más oxígeno, queman más calorías durante el ejercicio y se consideran más difíciles, repetir las contracciones excéntricas tiene más probabilidades de resultar en un crecimiento muscular más grande y fuerte. Esto se debe a que las contracciones excéntricas causan mayor daño muscular durante el ejercicio y, por lo tanto, se queman más calorías a largo plazo durante la reparación y la recuperación. Los beneficios no se limitan a unos muslos musculosos. Los investigadores han descubierto que este ejercicio produce mejoras sorprendentes en la capacidad cognitiva. Andreas Stenling es profesor asociado de psicología en la Universidad de Umeå, Suecia, y se dedica principalmente a investigar la relación a largo plazo entre la actividad física y la salud. Él y sus colegas estudiaron los efectos inmediatos de subir escaleras en diferentes capacidades cognitivas en adultos jóvenes. "La inhibición y la conmutación fueron las dos principales funciones cognitivas en las que nos centramos", afirma Stenling. "La conmutación cognitiva, a veces llamada flexibilidad mental, se refiere a la facilidad con la que podemos cambiar entre tareas cognitivas", explica. "Es decir, pasar de una tarea a otra sin tener que reiniciar la cognición, por así decirlo". "La inhibición consiste en bloquear la información irrelevante mientras se realiza la tarea". Stenling señala que sabemos que estas funciones cognitivas son importantes para el aprendizaje, así como para las tareas cognitivas con palabras, el pensamiento abstracto y la capacidad de mantener la concentración en una sola cosa. El equipo de Stenling descubrió que subir escaleras mejoró significativamente la capacidad de los participantes para cambiar de postura, considerada la tarea cognitiva más difícil. Los investigadores también evaluaron los cambios de humor y descubrieron que los participantes se sentían más felices y con más energía después de subir escaleras. Otro estudio publicado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yamaguchi (Japón) reveló que quienes subieron dos tramos de escaleras mostraron una mayor concentración en la resolución de problemas que quienes tomaron el ascensor. Curiosamente, no se observaron mejoras en la resolución de problemas al subir cinco u ocho tramos de escaleras, lo que sugiere que el efecto no depende del número de escalones. Otro estudio del mismo grupo también reveló que bajar las escaleras aumentaba el pensamiento creativo, generando un 61% más de ideas originales que quienes fueron en ascensor. Así que, si buscas una dosis de inspiración para un problema que intentas resolver, un rápido viaje al siguiente piso y de regreso puede ser suficiente. Existe mucho interés en los mecanismos que vinculan el ejercicio con los beneficios cognitivos, pero poca investigación concluyente. Stenling sugiere, sin embargo, que las mejoras podrían estar relacionadas con el sistema cardiovascular y el aumento del flujo sanguíneo al cerebro, así como con hormonas del crecimiento como el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), que parecen verse rápidamente afectadas por el ejercicio en general. Investigadores como Stenling también están interesados en explorar si este ejercicio puede generar otros efectos con una acción más prologada en el tiempo. La mayoría de los estudios se centran en los efectos cognitivos inmediatamente después de subir escaleras. Sin embargo, un estudio reciente reveló que produce mejoras en la memoria que se mantienen al día siguiente al combinarse con una buena calidad de sueño. Si el objetivo de dar unos 10.000 pasos diarios está bastante arraigado en la gente como punto de referencia, ¿hay un objetivo similar que deberíamos fijarnos cuando se trata de subir escaleras? Antes de responder, quizá valga la pena señalar que la cifra de 10.000 pasos no tiene una base científica sólida, y algunos estudios sugieren que los beneficios tienden a estabilizarse después de unos 7.500 pasos. La cifra de 10.000 se tiene más en mente porque, en realidad, proviene de una campaña publicitaria que coincidió con los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964 y que popularizó ese número que, en japonés (万) se asemeja a una persona caminando. La investigación es igualmente escasa en cuanto a establecer un objetivo para subir escaleras. Sin embargo, los estudios existentes sugieren que subir más de cinco tramos de escaleras al día (equivalente a 50 escalones) se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA), que es la acumulación de placa en las arterias. Marcotte-Chenard y sus colegas se muestran optimistas respecto a que los snacks de ejercicio podrían ser una buena solución para romper con los hábitos sedentarios en el trabajo. En un estudio que evaluó las respuestas psicológicas de empleados de oficina que subían escaleras en el lugar de trabajo, Marcotte-Chenard y sus colegas descubrieron que el 71% de los empleados prefería hacer varios "aperitivos pequeños de ejercicio", como subir 60 escalones en tres sesiones diferentes (un total de 180, pero repartido), a una sesión intensa de HIIT (entrenamiento a intervalos de alta intensidad) donde hay que subir esos 180 escalones de una vez. "Para los participantes, es más fácil subir y bajar las escaleras una vez y volver a sentarse", dice Marcotte-Chenard. "Y como se distribuye a lo largo del día, parece que lo disfrutan un poco más que si lo hacen en una sola sesión". El estudio de los investigadores es único por haberse realizado fuera del laboratorio, lo que podría sugerir que la investigación es más aplicable al mundo real. No todas las investigaciones coinciden en que subir escaleras en casa sea la solución; algunas sugieren que esa actividad física no es suficiente para reducir el riesgo de mortalidad por ECV y muerte prematura. Además, quienes padecen osteoartritis de rodilla pueden encontrar las escaleras una experiencia dolorosa. Estudios observacionales incluso revelan que algunos grupos demográficos, como las mujeres y las personas con sobrepeso, son menos propensos a subir escaleras cuando existe una alternativa. Pero para quienes pueden subir escaleras, preferirlas en lugar de un ascensor puede ser una excelente manera de hacer ejercicio ocasional que beneficiará tanto al cuerpo como a la mente. Nos vemos en la cima. Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo. 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2025-06-08 / 00:28:00
Un uruguayo le salvó la vida a un australiano: emotivo encuentro tras trasplante de médula
La única opción para salvar a Luke, quien padecía una rara forma de cáncer de sangre era encontrar un donante compatible de células madre. Para su fortuna apareció uno: un extraño que vivía al otro lado del mundo. Luke Melling, un hombre de 31 años de Melbourne, Australia, viajó 16.000 kilómetros para conocer al desconocido que le salvó la vida. Luke, quien sufría una rara forma de cáncer de sangre, cuenta que "estaba enfrentándose a la muerte" antes de recibir un trasplante de células madre de Alastair Hawken, de Lincolnshire, en Reino Unido. La compatibilidad entre ambos fue tan perfecta que ahora creen que podrían ser parientes lejanos, ya que las familias de ambos son de Preston, la ciudad británica en el condado de Lancashire que eligieron para su emotivo primer encuentro. Ellos decidieron compartir su historia para animar a más personas a unirse al Registro de Donantes de Células Madre del Servicio Nacional de Salud, conocido por sus siglas NHS. Hace tres años, Luke, que entonces tenía 28 años, se encontraba gravemente enfermo en el hospital con linfoma de Hodgkin. Llevaba viviendo con la enfermedad desde los 16 años y, a pesar de haber estado en remisión cuatro veces, el cáncer seguía reapareciendo. Tras agotar todos los demás tratamientos, le dijeron que necesitaba un trasplante de células madre (que se encuentran en la médula ósea y producen células sanguíneas esenciales) para sobrevivir. Pero nadie en su familia, ni en Australia, era compatible, así que los médicos comenzaron a buscar un donante en registros internacionales de células madre. "Era algo así como: 'Esto es todo, esta es la única opción que tienes. Es esto o te mueres'", dice Luke. "Descubrir que mi hermana no era compatible fue aterrador; simplemente no sabíamos si habría alguien registrado que fuera compatible conmigo". Pero entonces, tras seis meses de espera, a Luke le dijeron que había esperanza. El registro había encontrado un posible donante al otro lado del mundo. "Cuando descubrimos que teníamos la compatibilidad perfecta, fue un momento emotivo", recuerda Luke. "Recuerdo a mi madre: estaba histérica, llorando". Para Alastair, que entonces tenía 48 años, la llamada telefónica fue inesperada. Donante de sangre habitual, se había inscrito en el registro del NHS en 2008. Cuando le preguntaron si aún estaba dispuesto a donar, este padre de tres hijos no lo dudó. "No fue ningún problema", dice. "¿Qué puedo hacer? ¿Dónde puedo estar? Fue lindo sentir que alguien me necesitaba o que podía serle útil". Antes de la donación, a Alastair le inyectaron un fármaco de alta potencia para generar células. Tras un par de días, apenas podía moverse, pero le dijeron que eso demostraba que el proceso estaba funcionando y que su cuerpo estaba generando una "cantidad excesiva de células madre". Luego fue a un hospital para que le extrajeran las células madre mediante un proceso similar a la donación de sangre, mientras comía refrigerios y veía la televisión. "No sientes ninguna molestia", afirma. "Las células madre se extraen, se empaquetan y luego se cuentan en el laboratorio. Necesitábamos 85 millones para Luke, y eso fue lo que extrajeron". "Me sentí increíble; mi cuerpo estaba compuesto de células madre frescas, y luego mis células madre [recolectadas] emprendieron su viaje". Las células se congelaron criogénicamente en cuestión de horas para ser enviadas a Australia, donde Luke esperaba. Luke recibió su trasplante un mes después, pero lo único que sabía del donante era que era un hombre de 48 años de Reino Unido. No le permitieron ponerse en contacto con Alastair hasta que pasaron dos años y el tratamiento se consideró exitoso. En ese momento, Alastair desconocía si Luke había sobrevivido. "Solo esperaba. Esperaba y rezaba por que así fuera", dice. Y entonces, un correo electrónico llegó a su bandeja de entrada a través del registro de células madre. "Fue como si todas mis Navidades hubieran llegado a la vez", recuerda Alastair. "Fue un momento realmente hermoso". Los hombres se pusieron en contacto y finalmente se encontraron hace pocos días. "Tener a alguien como tú, tan hermoso, encantador y amable, después de todo esto, me alegro de que sean tus células. No tengo palabras para agradecerte", Luke le dijo a Alastair cuando se encontraron. "Si aunque lo único que logre sea ver esa sonrisa en tu rostro, entonces habré logrado todo lo que necesito lograr", le respondió Alastair. Preston, en el noroeste de Reino Unido, resultó el lugar ideal para reunirse, ya que los abuelos de Alastair vivían allí y la familia de Luke también tiene raíces en ese sitio. Luke, que ahora tiene 31 años y ha recuperado la salud, siente que puede dejar atrás los últimos 15 años. Incluso ha corrido una maratón. "Conocer a Alastair en persona es un sueño hecho realidad", dice. "¿Qué le dices a la persona que te ha devuelto la vida, literalmente, dándote una parte de sí misma?" "Poder subirme a ese avión y volar por el mundo solo es posible gracias a él." "El momento en que pude darle ese enorme abrazo y agradecerle en persona es un momento que nunca olvidaré". Alastair, que ahora tiene 51 años, espera que su historia anime a otros a inscribirse en el registro de células madre. "Conocer a Luke hoy realmente me hace comprender la diferencia que puede marcar ese simple acto", dice. "Ojalá más personas se registraran para donar, ya sean plaquetas, órganos, sangre o células madre; es el regalo de la vida." "No hay nada que te haga sentir más completo como ser humano, y cuando se trata de una historia de éxito, como claramente lo ha sido en nuestro caso, todo vale la pena". Información adicional de Paul Johnson
2025-06-09 / 11:50:47
Inflamación Crónica: La Amenaza Silenciosa que Afecta a Más del 50% de las Enfermedades Globales en Uruguay
El porcentaje de inflamación sistémica es alarmante. Investigaciones publicadas en la base de datos de la National Library of Medicine, afirman que más del 50% de las enfermedades y fallecimientos a nivel mundial, se deben a la inflamación crónica. Tenemos un sistema inmune inteligente que responde rápidamente a patógenos, infecciones y diversos agentes que ponen en riesgo al organismo. La inflamación es una respuesta de protección y curación. Sin embargo, cuando permanece en el tiempo, es nociva y predispone a múltiples trastornos y enfermedades. En el 2020, David Furman y su equipo publicaron en PubMed un valioso estudio titulado: “Chronic inflammation in the etiology of disease across the life span”. Los autores exponen hallazgos concluyentes acerca de las implicancias de la inflamación crónica, aún cuando es de bajo grado. Nuestro sistema inmune acciona rápido para protegernos, a través del sistema inmune innato. Esta respuesta protectora es rápida e inespecífica, por lo que puede atacar más allá del agente que la provocó. Con el pasar de los días, nuestro cuerpo activa el sistema inmune adquirido que tiene una respuesta específica. ¿Cómo lo hace? A través del aprendizaje. El cuerpo aprende, el sistema inmune aprende y genera anticuerpos, además de memorias que protegerán o evitarán futuros patógenos. ¿Pero qué sucede cuando la inflamación persiste? Se genera la temida inflamación crónica sistémica que puede derivar en diversas enfermedades: diabetes mellitus, problemas cardiovasculares, accidentes cerebro vasculares, enfermedades autoinmunes, TDAH, depresión, trastorno bipolar, cefaleas, niebla mental, alteraciones del estado de ánimo, ansiedad, hígado graso no alcohólico, hipertensión, artritis reumatoide, sarcopenia, osteoporosis, reducción de la libido, trastornos de alimentación, diversos tipos de cáncer, alergias, asma, infecciones diversas, alteraciones mentales, abortos, alzhéimer, Parkinson, celiaquía, problemas de tiroides, cansancio crónico, cefaleas persistentes, candidiasis, problemas de la piel, alteraciones gastro intestinales, estrés psicológico, entre otros. La lista es enorme como trastornos y enfermedades no transmisibles. Las alteraciones son de tipo neurodegenerativas, neuroendocrinas, metabólicas, físicas y mentales en general. La inflamación crónica puede alcanzar los diversos órganos y sistemas del organismo. Cuando la inflamación es crónica, el sistema inmune se cansa y da lugar a respuestas ineficientes aun atacando el propio organismo como sucede con las enfermedades autoinmunes. ¿Cómo se detecta la inflamación? A través del dolor, tumor, pérdida de funciones, entre otros. ¿Qué sucede con la inflamación crónica? Justamente los autores del citado artículo científico aluden a lo peligroso de la inflamación crónica y sistémica, la cual no es simple de diagnosticar. Agregan que es justamente en el silencio sintomático que está lo más peligroso, es la base de un sinfín de problemas que tienen que ver con todos los sistemas y órganos que incluye el cerebro y la mente. El reconocido neurólogo David Perlmutter afirma que “el núcleo de casi cualquier trastorno y enfermedad es la inflamación”. Es demasiado frecuente escuchar que alguien padece tal o cual trastorno o enfermedad debido a su genética. La investigación es contundente en que el ADN está presente en un menor porcentaje que el ambiente. Podemos encender o apagar nuestros genes según cómo vivimos. Los científicos afirman contundentemente que los factores hereditarios son los que menos contribuyen a la inflamación crónica. ¿Qué factores contribuyen a la inflamación? Son diversos y son más presentes en los países industrializados con estilo de vida occidental. Entre los factores más comunes se encuentran los alimentos procesados, refinados, edulcorados, con colorantes y aditivos; la falta de ejercicio regular, exposición a contaminantes y tóxicos ambientales, estrés psicológico, entre otros. ¿Siempre es evidente la inflamación? No siempre. En ocasiones aún cuando hay síntomas evidentes, no son adjudicados a procesos inflamatorios. Existen marcadores que sirven como diagnóstico, como ser la Proteína C Reactiva. Si bien disponemos de otros biomarcadores actualmente que orientan para el diagnóstico de la inflamación crónica, los autores alertan sobre la necesidad de profundizar nuevas formas de diagnosticar que sean más eficientes. ¿Qué sucede cuando no hay síntomas? Es la situación más preocupante porque estamos ante un enemigo silencioso. Por ejemplo en el cerebro, es probable enterarnos tardíamente de la inflamación y por lo general, cuando aparecen diagnósticos de deterioro o demencia son prácticamente irreversibles. ¿Se puede dar marcha atrás a procesos inflamatorios conocidos o no diagnosticados aún? Claro que sí. La ciencia nos da evidencias que en unas pocas semanas podemos revertir estados inflamatorios. Para lo cual es importante considerar nuestros hábitos diarios. ¿Qué hábitos promueven la salud, evitan o mejoran los estados inflamatorios? La evidencia científica y la realidad son evidencias de la necesidad de hacernos cargo de la propia salud. La inflamación es reversible y los hábitos de vida son la clave para vivir una vida saludable mental y física, incluido el cerebro. Por eso te invito, si aún no te embarcaste en vivir con hábitos saludables, a comenzar. Si ya estás en camino, podés profundizarlo y recordá que las transformaciones son paso a paso. Decía San Francisco de Asís: "Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible."
2025-06-09 / 11:10:00
Doctora Popó: La uruguaya que revoluciona la salud digestiva desterrando tabúes
Cuando la médico gastroenteróloga Juliana Suárez empezó a publicar contenido en redes sociales, se dio cuenta de un problema importante: a la gente le incomoda hablar sobre el funcionamiento de su aparato digestivo. "Hay una vergüenza, a la gente le cuesta mucho trabajo hablar de sus síntomas", le contó Suárez a BBC Mundo. "Y yo empecé hablando de muchos temas, de gastritis, hepatitis, pancreatitis, reflujo, y nos dimos cuenta de que hay personas que ni siquiera pueden pronunciar la palabra gastroenterólogo". "Fue cuando yo hablé del popó, y empecé a mostrar figuras de popó en la cuenta, que la gente simplemente conectó. Fue cuando me bautizaron como 'la doctora Popó'", explica la experta colombiana. Desde entonces, la doctora Suárez usa su cuenta en TikTok @DoctoraPopó para hablar sobre el correcto funcionamiento del sistema digestivo y tener una conversación seria sobre el popó. Además ha publicado un libro digital titulado "El arte de hacer popó: Una digestión sana. una vida feliz". "Nos quitaron la curiosidad del popó cuando éramos niños -nos dijeron 'caca, ¡feo!' - pero ahora como adultos tenemos un espacio donde podemos hablar normal sobre él". La doctora Suárez conversó con BBC Mundo sobre los principales errores que la gente comete sobre su salud digestiva y dio algunos consejos para que puedas ir al baño con regularidad. En la actualidad, es muy difícil estar en redes sociales, viendo televisión o leyendo alguna revista sin encontrar alguna una mención a las numerosas de "dietas milagrosas" que prometen ayudar a perder peso mediante la eliminación de uno o varios tipos de alimentos. Pero el consejo de la doctora Suárez es el opuesto: "Yo a la gente le digo que el problema no está en el alimento, sino en la microbiota de cada persona". La microbiota es un ecosistema de bacterias que habita nuestros sistemas digestivos, y que nos ayuda en el proceso de descomponer los alimentos que comemos. Y a la microbiota le encanta la diversidad. La doctora Suárez explica que la "obsesión" actual en redes sociales por encontrar una "dieta perfecta" ha hecho que la gente elimine de su alimentación todo tipo de alimentos, lo que ha vuelto su microbiota más débil. "La culpa no es de la lenteja, no es del gluten -que está satanizado completamente-, no es del ajo, sino que la microbiota se ve afectada por la falta de fibra en la dieta, el estrés, la falta de ejercicio…". "Lo que yo digo en el libro es hay que volver a comer. Pero esto es como si yo hubiera sido corredora de maratones que llevo tiempo sin entrenar y me enfrento a una maratón de 42 km: tienes que empezar a construir la microbiota de a poquito". La doctora recomienda ir experimentando de manera gradual con agregar nuevos alimentos naturales a la dieta hasta tener presentes todos los grupos alimenticios: "lácteos, más frutas, más verduras, más fríjoles, más lentejas, más garbanzos, más nueces, más semillas". Más allá del rol que tiene la microbiota a la hora de descomponer los alimentos, la doctora Suárez dice que este ecosistema que vive en nuestras panzas controla muchos procesos en nuestro cuerpo, desde el estado de ánimo hasta el sistema inmune, lo cual la hace un elemento fundamental para nuestro bienestar. "Aquí hay un ecosistema muy importante -controla la salud metabólica, la salud cardiovascular, hormonal, la piel, las enfermedades autoinmunes-, y todavía nos cuesta entender que tenemos que alimentarlo con su alimento principal, que es la fibra y no con comidas ultraprocesadas", que son aquellas que tienen todo tipo de aditivos y conservantes. Además, es un ecosistema particularmente sensible a muchos factores de nuestra vida, incluídos el estrés, el uso prolongado de antibióticos y el sedentarismo. "Las personas con sistemas digestivos más fuertes son las que tienen diversidad en su microbiota, son las que consumen toda una variedad de alimentos, hacen ejercicio, duermen bien y cuando se mezclan todos estos elementos, no se obsesionan si se comen una paleta por ahí o una hamburguesa por ahí". La doctora además cree que fijarse tanto en qué comer y en qué no comer termina generando una asociación de ansiedad y hace que la gente no disfrute de la comida. "No se trata de una dieta perfecta, se trata de tomar muy buenas decisiones y siempre debe existir espacio para excepciones". Cuenta que en casos extremos de algunos de sus pacientes, la microbiota está tan afectada que "apenas pueden comer pollo con zanahoria porque todo lo demás les hace daño". "Cuando la comida empieza a generar síntomas, la digestión se vuelve difícil y es cuando la gente, confiando en las redes sociales y en los medios, le echa la culpa a la comida. Esto además, genera ansiedad, y hace que la gente elimine más alimentos". Para cuando se dan cuenta, han eliminado gran parte de los alimentos que necesitan para tener una microbiota saludable. "Muchos de estos problemas empiezan en la infancia", explica la doctora Suárez. "Hay momentos puntuales del desarrollo, digamos la quitada del pañal, que pueden ser muy traumáticos. O introducir las frutas y las verduras en la dieta de los niños, que no es fácil". Según Suárez, muchas veces, los papás fallan a la hora de exponer a los pequeños a las frutas y verduras desde la infancia. Una gran manera de hacerlo es presentándoselas como juguetes. "Hagámosle una mascarilla de aguacate a la muñeca, y no se la va a comer pero si conoce el aguacate, y juega con él, cuando esté más grande lo va a incluir en su dieta más fácilmente". Esta exposición a nuevos sabores, olores y texturas tiene además una gran ventaja: se puede hacer en cualquier momento de la vida, como Suárez asegura que le ocurrió a ella. "A mí la berenjena no me llamaba la atención pero la aprendí a comer hace un par de años. El aguacate nunca me gustó. Pero si no te acostumbras al sabor y a incluirlos, se van a quedar fuera de tu alimentación". Según explica la doctora, al entrenar a nuestra microbiota con estos nuevos alimentos, estamos también entrenando nuestro gusto. "Los gustos cambian porque, en gran parte, están controlados por la microbiota". Hay muchas cosas sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo que aún no entendemos del todo, pero hay muchas que, a través de arduas investigaciones científicas, hemos podido descubrir. Y a pesar de que tenemos un universo de información a la mano, para la doctora Suárez es sorprendente lo poco que las personas saben sobre su propio organismo y la vergüenza que les genera preguntar. "Una persona que está buscando limpiezas, que siente que tiene que limpiar, es porque no está haciendo bien popó. Nosotros como seres humanos tenemos órganos que hacen ese trabajo, tenemos riñones, hígados, pulmones o el colon, que maneja deshechos". "Si yo soy consciente de eso, no tengo que hacerme limpiezas ni purgas sino que empiezo a comer más fibra, más frutas, más verduras, y a hacer ejercicio y dormir mejor y a hacer popó muy bien". Y escucha a tu cuerpo, que tu cuerpo es el primero en decirte qué es lo que necesita. "Vemos a una cantidad de gente que se levanta temprano para ir al gimnasio o al trabajo, no desayunan y el reflejo de hacer popó, que suele aparecer en la mañana, aparece en el trabajo. Y hay gente que se aguanta porque cree que está 'mal visto (hacer popó)'". "No somos conscientes de que este es un sistema digestivo que es finalmente un tubo que conecta boca y ano, muy especializado, que toma unos nutrientes y genera unos desechos, y que si tu no estás pendiente de sacar la basura todos los días, no le das el espacio a hacer popó, vas a tener problemas".
2025-06-11 / 07:14:00
Creatina: ¿El nuevo aliado para la salud cerebral y más allá?
Tradicionalmente, las personas que consumen creatina tienden a ser aquellas que quieren desarrollar masa muscular. Ahora los científicos están investigando qué efectos tiene esta sustancia sobre nuestra cognición y nuestro estado de ánimo. Tradicionalmente, las personas que consumen creatina tienden a ser aquellas que quieren desarrollar masa muscular. Ahora los científicos están investigando qué efectos tiene esta sustancia sobre nuestra cognición y nuestro estado de ánimo. Si has oído hablar de la creatina, probablemente sea porque es uno de los suplementos mejor investigados. Desde hace mucho tiempo, se la ha asociado con el desarrollo de una mejor resistencia y rendimiento durante el ejercicio, y los culturistas la toman habitualmente en forma de monohidrato de creatina. Pero este compuesto no sólo es potencialmente útil para aquellos que buscan aumentar su masa muscular. La creatina es un ingrediente químico vital en nuestro cuerpo, que se produce naturalmente en el hígado, los riñones y el páncreas, y se almacena en nuestros músculos y cerebro. La creatina que producimos por lo general no es la suficiente para cubrir nuestros requerimientos totales, por lo que la mayoría de las personas recurre a fuentes de creatinas en su dieta: ciertos alimentos, como la carne y los pescados grasos, son ricos en este nutriente. La creatina ayuda a administrar la energía que nuestras células tienen disponible y cada vez hay más evidencia que sugiere que algunas personas podrían beneficiarse de la suplementación con creatina. Desde reducir la fatiga posviral hasta mejorar la función cognitiva en personas con estrés e incluso potenciar la memoria, los suplementos de creatina pueden proporcionar a algunas personas un impulso cognitivo significativo. También se ha especulado con que la creatina podría ayudar a aliviar los síntomas en pacientes con enfermedad de Alzheimer y mejorar el estado de ánimo. Así que, ¿estaremos consumiendo suficiente creatina? ¿y cuándo es una buena idea tomar un suplemento? Los beneficios de la suplementación con creatina fueron descubiertos por primera vez en la década de 1970 por el fallecido Roger Harris, profesor de la Universidad de Aberystwythy, en Reino Unido. Desde entonces, la creatina se ha consolidado en el mundo del deporte, con una gran cantidad de investigaciones que la vinculan con mejoras en nuestra función física. Pero en las últimas dos décadas, algunos estudios han comenzado a revelar otros beneficios potenciales para la salud de los suplementos de creatina. Una de las áreas de investigación más importantes es la de la función cognitiva, dado que la creatina juega un papel en la neogénesis, la formación de nuevas neuronas en el cerebro. Cuando Ali Gordjinejad comenzó a fijarse en estudios que vinculaban los suplementos de creatina con la memoria de corto plazo y la memoria operativa en personas con falta de sueño, vio que estos sugerían a los pacientes debían consumir la sustancia durante semanas o meses para ver algún beneficio. "Se pensaba que el cuerpo solo absorbía las células de creatina de manera marginal, por lo que no se creía que funcionara en personas que solo tuvieran una noche de privación de sueño, hasta que hicimos nuestro estudio", dice Gordjinejad, científico investigador del centro de investigación Forschungszentrum Jülich en Alemania. Gordjinejad decidió probar los efectos de una dosis de creatina en el rendimiento cognitivo de alguien con apenas una noche de privación de sueño. Reclutó a 15 personas y les dio un suplemento de creatina o un placebo a las 6 de la tarde. Evaluó su rendimiento cognitivo, incluidos los tiempos de reacción y la memoria a corto plazo, cada dos horas y media hasta las 9 de la mañana. Gordjinejad descubrió que la velocidad de procesamiento era mucho más rápida en el grupo que había consumido creatina en comparación con el grupo del placebo. Gordjinejad no sabe exactamente por qué, pero sospecha que la falta de sueño y las tareas cognitivas ponen a las neuronas de los participantes bajo estrés, y eso hace que el cuerpo consuma más creatina. "Si la demanda energética de las células es alta, entonces se activa la fosfocreatina (que proporciona energía para esfuerzos breves) y actúa como reserva de energía", dice Gordjinejad, quien explica que la creatina en la dieta puede ayudar a que esta reserva se vuelva a llenar. Si las células necesitan mucha energía durante un corto período de tiempo, la fosfocreatina puede intervenir y actuar como reserva de energía, explica Gordjinejad. A pesar de que el estudio de Gordjinejad fue pequeño, él cree que sus hallazgos prueban que la creatina podría potencialmente ayudar a superar los efectos negativos de la falta de sueño, pero sólo en el corto plazo, hasta que uno se queda dormido. Sin embargo, los participantes en el estudio de Gordjinejad tomaron 10 veces la dosis diaria recomendada de creatina (35 g, lo que equivale aproximadamente a una botella llena del suplemento en polvo). (No intentes esto en casa). Esta dosis, dice Gordjinejad, representaría un riesgo para las personas con problemas renales y en la población general podría causar malestar estomacal. Gordjinejad planea realizar un ensayo similar en el que administrará a los participantes una dosis más pequeña. Se espera que en el futuro la creatina pueda ser utilizada de esta manera por personas que tienen un período prolongado e inesperado de vigilia, como trabajadores de servicios de emergencia o estudiantes que realizan sus exámenes. Sin embargo, Terry McMorris, profesor emérito de la Universidad de Chichester, realizó una revisión de 15 estudios en 2024 y descubrió que estas investigaciones hasta el momento no respaldan la teoría de que los suplementos de creatina puedan mejorar la función cognitiva. Pero McMorris dice que esto puede deberse a que los estudios que analizó presentaban diferentes regímenes de suplementación de creatina. Además, explica que muchos estudios se basaron en pruebas cognitivas obsoletas. "Algunas se remontan a la década de 1930: demasiado fáciles, no presionamos a la gente lo suficiente ", dice. Pero aunque McMorris dice que no hay suficiente evidencia para sacar conclusiones, cree que es un área que vale la pena investigar más. Algunos estudios también están mostrando una variedad de otros posibles beneficios de la creatina tiene para la salud, incluyendo una reducción en la progresión de tumores en algunos estudios con animales y la mejora de los síntomas de la menopausia. Una razón para esto puede ser que la creatina podría tener un efecto antioxidante protector que puede ayudar a nuestros cuerpos a resistir los efectos de los factores estresantes. Un estudio reciente en el que participaron 25.000 personas descubrió que, entre los participantes de 52 años o más, aquellos que tenían los niveles más altos de creatina en sus dietas, cada 0,09 g adicionales de creatina durante un promedio de dos días estaban relacionados con una reducción del 14% en el riesgo de cáncer. La creatina también puede tener beneficios para nuestra salud mental. En un estudio, a personas con depresión se les administró creatina en polvo durante un tratamiento de terapia cognitiva conductual (TCC). Los investigadores descubrieron que, a lo largo de ocho semanas, sus síntomas mejoraron más que los que recibieron TCC sin creatina. "Una razón por la que la creatina puede ayudar a las personas con depresión es porque se usa en gran parten para la producción y consumo de energía en el cerebro", dice Douglas Kalman, profesor clínico asociado de la Universidad Nova Southeastern, en Florida (EE.UU.). Si los niveles de creatina son bajos, esto afecta la producción de energía en el cerebro, pero también los niveles de neurotransmisores, las señales químicas que permiten que las células nerviosas se comuniquen entre sí, dice. Esto, a su vez, puede afectar el estado de ánimo de una persona. Este hallazgo puede ser especialmente importante para los veganos, dice Sergej Ostojic, profesor de nutrición en la Universidad de Agder, en Noruega. Según algunas investigaciones, este grupo tiene mayor riesgo de padecer depresión. La creatina puede estar jugando un rol aquí, añade. Se ha descubierto que los veganos tienen menos creatina en sus músculos que aquellos con dietas omnívoras. Incluso hay algunas investigaciones que sugieren que la creatina podría ayudar con enfermedades crónicas. En 2023, Ostojic y sus colegas de la Universidad de Novi Sad, en Serbia, probaron los efectos de los suplementos de creatina en 19 pacientes con covid prolongado. Los investigadores dieron 4 g de creatina a la mitad de los participantes y un placebo a la otra mitad. Luego monitorearon sus síntomas y los niveles de creatina en el cerebro y los músculos. Después de seis meses, el equipo descubrió que quienes recibieron creatina adicional habían mejorado sus síntomas, incluyendo reportes de menor confusión mental y menos problemas de concentración. Cuanto más grave era la enfermedad, menores eran los niveles de creatina que tenían en el organismo al comienzo del estudio. "La hipótesis era que el cerebro, bajo el estrés de el covid prolongado, agota los niveles de creatina, una sustancia esencial para el suministro de energía", explica Ostojic. Si bien la creatina no es una cura para el covid prolongado, dice Ostojic, podría brindar algunos beneficios. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer; dice que quiere comprender mejor cómo las posibles diferencias entre géneros entran en juego cuando se trata de la creatina y enfermedades como el covid prolongado. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar covid prolongado que los hombres y tienen un metabolismo de creatina diferente. Debido a las fluctuaciones en las hormonas, se cree que el transporte, la biodisponibilidad y la síntesis de creatina en el cuerpo pueden cambiar a lo largo de la vida de una mujer. Ostojic añade que las mujeres tienden a perder más creatina a través de la orina y tienen niveles más bajos de masa muscular en comparación con los hombres. Dado que allí es donde se almacena la mayor cantidad de creatina, tiene sentido que las mujeres tengan menos creatina en general. "Mi sensación inicial es que las mujeres con covid prolongado podrían responder mejor a la suplementación con creatina [que los hombres]", afirma. Un cambio en la forma en la que se ha investigado recientemente la creatina es que ahora se analiza su papel a lo largo de todo el ciclo de vida de una persona, dice Kalman. Por ejemplo, hay un creciente número de investigaciones que muestran el importante papel que puede desempeñar la creatina desde la concepción hasta los primeros años de vida de un bebé. Las células y los tejidos de nuestro cuerpo utilizan la creatina como fuente de energía en todas las etapas de la reproducción, afirma Stacey Ellery, investigadora titular en la Universidad Monash (Australia). Esto incluye la motilidad de los espermatozoides, el desarrollo uterino y placentario, así como el crecimiento fetal y la leche materna. Y la creatina puede ser fundamental en embarazos complicados. Ellery ha visto en su investigación cómo, en mujeres embarazadas con preeclampsia, una enfermedad potencialmente mortal, por ejemplo, la placenta puede adaptarse para aumentar los niveles de creatina en el cuerpo de la madre. Sin embargo, aún no se ha estudiado la seguridad de suplementar con creatina durante el embarazo directamente en humanos y es importante hablar primero sobre cualquier suplemento con un médico. Ellery afirma que la madre puede transmitir una mayor cantidad de creatina a su bebé durante los partos largos y difíciles, y que unos niveles más bajos de creatina en la sangre de las madres durante los últimos meses del embarazo se han vinculado a una mayor incidencia de muerte fetal, parto prematuro, bebés más pequeños e ingreso a cuidados intensivos. Sin embargo, no está claro por qué ocurre esto o si la suplementación con creatina sería útil. Si bien las investigaciones en esta área se encuentra en sus etapas iniciales, Ostojic publicó recientemente los primeros cálculos de la ingesta diaria de creatina recomendada para bebés de hasta 12 meses de edad. Se estima que los bebés alimentados exclusivamente con leche materna requieren 7 mg por día hasta los seis meses de edad, y luego 8,4 mg por día para los bebés de 7 a 12 meses. Dice que se necesitan más datos. Y en el otro extremo del ciclo de vida, la creatina también puede ayudar a nuestra salud muscular a medida que las personas desarrollan sarcopenia, una condición relacionada con la edad que reduce la fuerza y la masa muscular. "A medida que las personas envejecen, tienen menos tono muscular", dice Kalman. "Y los estudios han demostrado que la creatina podría ayudar a reducir la cantidad de sarcopenia". Cada vez hay más pruebas de que la mayoría de las mujeres que siguen una dieta occidental no consumen suficientes alimentos ricos en creatina, afirma Ellery. Un estudio reciente descubrió que 6 de cada 10 mujeres no consumían la ingesta diaria de creatina recomendada por los investigadores (13 mg por kg de masa corporal por día) y casi una quinta parte de las mujeres embarazadas no consumían creatina en absoluto. Estudios preliminares sugieren que los adultos necesitan alrededor de 1 g de creatina por día. Los primeros datos de estudios de población sugieren que la depresión, los trastornos cardiometabólicos y el cáncer son más frecuentes en las personas que consumen menos de 1 g de creatina al día. Sin embargo, no existen recomendaciones oficiales de salud pública sobre la ingesta diaria. La mayoría de las personas pueden obtener creatina de sus dietas, dice Ostojic, pero los veganos pueden correr el riesgo de no obtener suficiente. La creatina es un compuesto que se produce de forma natural en el organismo, lo que significa que no se define como "esencial". Los nutrientes esenciales no pueden ser sintetizados por el cuerpo y por lo tanto deben ser suministrados a través de los alimentos. Como es habitual, algunos investigadores, incluido Ostojic, sostienen que la creatina debería categorizarse como semiesencial, ya que parece que no podemos sintetizarla lo suficiente. "Un par de estudios sugieren que las personas que no obtienen creatina de los alimentos tienen niveles bajos de creatina en sus músculos, lo que significa que no son capaces de alcanzar niveles óptimos", dice Ostojic. La creatina no es una solución milagrosa, dice, pero sostiene que debería evaluarse adecuadamente y ofrecerle a la población orientación sobre su consumo basada en evidencia. A pesar de ser el foco de muchos estudios, y de estar ausente en las dietas de muchas personas, las investigaciones sobre los beneficios de la creatina para la salud a lo largo de nuestras vidas todavía están en sus etapas iniciales. Mientras tanto, los investigadores, incluido Ellery, esperan que el creciente interés académico por la creatina termine traduciéndose en interés de la salud pública, para que sepamos qué grupos de población se beneficiarían de suplementos. *** *El contenido de esta columna se proporciona sólo para información general y no debe considerarse como un sustituto del consejo de un médico o de cualquier otro profesional de la salud. La BBC no es responsable de ningún diagnóstico que cualquier usuario haya hecho basándose en el contenido de este sitio web. La BBC no es responsable del contenido de ninguno de los sitios de internet externos enumerados. **Este es un artículo publicado originalmente en la página de BBC Future. Para leerlo en su versión original, en inglés, haz clic aquí. Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo. Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana. 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2025-06-16 / 12:23:00
Cronofarmacología: La hora de tu medicamento importa más de lo que crees
Adaptar las pautas de los tratamientos a los ritmos internos de nuestro organismo es clave para optimizar sus efectos. Más allá de parecer una simple pauta, la ciencia ha demostrado que el momento del día en que se administra un fármaco puede determinar la mayor o menor eficacia de un tratamiento. Este campo de estudio se llama cronofarmacología y está revolucionando la manera en que entendemos la relación entre los medicamentos y nuestro cuerpo. La cronofarmacología es una rama de la farmacología que estudia cómo los efectos de los medicamentos varían en función de nuestros ritmos biológicos. Este “reloj central” del cuerpo humano está ubicado en el cerebro (concretamente en una zona que se denomina núcleo supraquiasmático) y regula procesos que se repiten de forma cíclica. Dichos ritmos se denominan circadianos si se repiten cada 24 horas, por ejemplo, la secreción hormonal; infradianos si se extienden más de 24 horas, como los ciclos menstruales o el efecto del cambio de estaciones a lo largo del año; y ultradianos si se repiten en menos de 24 horas, como la frecuencia cardiaca. Específicamente, los ritmos circadianos afectan a la secreción de hormonas como el cortisol, las hormonas tiroideas o los estrógenos, así como a las fluctuaciones diarias normales de la presión arterial, la actividad del sistema inmunitario y la actividad celular. La existencia de estos ciclos diarios influye especialmente en tratamientos de patologías crónicas, en las que los medicamentos deben acceder al organismo y realizar su efecto siguiendo una posología concreta: cada 8 horas, cada 12 horas, a primera hora de la mañana, después de cenar… De hecho, es un dato obligatorio que debe indicarse en cualquier receta. Para llegar a ejercer su acción durante un tiempo determinado, el cuerpo realiza una serie de procesos sobre los medicamentos –liberación, absorción, distribución, metabolismo y eliminación– que en su conjunto se conocen como farmacocinética. Por otro lado, el medicamento ejerce su correspondiente efecto sobre el organismo una vez está en el sitio de acción o “diana terapéutica”. A esto lo llamamos farmacodinamia. En otras palabras, no es lo mismo tomar un medicamento por la mañana que por la noche. El cuerpo no lo procesa igual y, por tanto, su efecto puede variar considerablemente dependiendo del momento de la administración. Uno de los casos mejor estudiados es el de los medicamentos que tratan la hipertensión arterial. Varios ensayos clínicos han demostrado que tomar al menos uno de esos fármacos por la noche –y no todos por la mañana, como se hacía tradicionalmente– reduce el riesgo de eventos cardiovasculares como ictus o infartos de miocardio. El estudio MAPEC, con más de 2 000 pacientes, lo confirmó en 2010. Otro ejemplo clásico son medicamentos administrados para reducir el colesterol, como las estatinas. Las de vida media corta, es decir, que actúan menos tiempo y se eliminan más rápido –caso de la simvastatina– son más eficaces si se ingieren por la noche, cuando el hígado produce más colesterol. Con los corticosteroides, muy útiles en situaciones en las que hay inflamación o procesos autoinmunes, la cronofarmacología también tiene implicaciones prácticas. Se ha visto que administrarlos por la mañana, cuando el cuerpo produce más cortisol de forma natural, reduce los efectos secundarios. Ya hace años, en el estudio CAPRA-1, realizado con pacientes con artritis reumatoide, se demostró que una formulación de liberación retardada por la noche aliviaba mejor el dolor matutino característico de esta patología. La quimioterapia se beneficia asimismo del enfoque cronobiológico. Por ejemplo, en cáncer colorrectal, se ha comprobado que administrar determinados agentes como el oxaliplatino a ciertas horas del día mejora la tolerancia y reduce los efectos adversos, debido a los ritmos circadianos de proliferación celular y actividad enzimática. Incluso en personas con asma, cuyos síntomas empeoran de noche, ajustar la hora de administración de su medicación inhalada, como los broncodilatadores o los corticosteroides, puede mejorar el control clínico. Aunque se suele prestar menos atención, las vacunas están igualmente sujetas a ritmos circadianos. Un estudio publicado en Vaccine mostró que los adultos mayores que recibían la inmunización de la gripe por la mañana desarrollaban una mejor respuesta que aquellos vacunados por la tarde. Resultados similares se han observado con otras vacunas, como la de la hepatitis A o incluso con algunas contra la covid-19, especialmente en personas mayores o con el sistema inmune debilitado. Se cree que esto se debe a que células clave del sistema inmune, como los linfocitos T o las células presentadoras de antígenos, tienen mayor actividad en ciertas franjas horarias. No solo se trata de eficacia, sino también de seguridad. Adaptar la administración de medicamentos a los ritmos biológicos puede reducir la aparición de reacciones adversas que deben ser notificadas por los profesionales sanitarios y de las que también pueden informar los ciudadanos. Además, este enfoque promueve un uso más racional de los medicamentos, evitando dosis innecesarias y optimizando los resultados terapéuticos. La cronofarmacología es todavía una disciplina joven, pero su potencial es enorme. A medida que se profundiza en el conocimiento de los ritmos biológicos y se desarrollan nuevas tecnologías para monitorizar el reloj interno de cada persona, se abre la puerta a una medicina personalizada, donde no solo importa qué medicamento se prescribe, sino también cuándo se administra. En definitiva, la próxima vez que el personal médico o farmacéutico le indique una hora específica para tomar una medicación, recuerde que no es un simple detalle: puede ser la clave para que el tratamiento funcione mejor y con menos riesgos. María Isabel Jiménez Serranía es Profesora de Fisiología y Farmacología. Investigadora en Farmacovigilancia. Grupo de investigación ADViSE., Universidad Europea Miguel de Cervantes. Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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